Por insólito que parezca esta es la cara de un presunto delincuente, según la policía de Lahore, en Pakistán. El niño habría cometido un delito de intento de asesinato cuando tenía 9 meses.
Un equipo de policías junto con los empleados de una compañía eléctrica, se disponían a realizar controles en las casas que no habían pagado la factura del gas.
El niño, Muhammad Mosa Khan, que estaba con su abuelo y sus dos tíos, les lanzó, presuntamente, varias piedras.
TODA LA FAMILIA EMPAPELADA
Algunos de los trabajadores, resultaron heridos. La acusación engloba a toda la familia, abuelo, tíos y bebé.
Durante la declaración, el abuelo defendió a su nieto explicando que ni siquiera puede coger bien un biberón, cómo iba a ser capaz de lanzar piedras.
En una de las imágenes del vídeo que acompaña estas líneas vemos cómo le toman al niño las huellas dactilares, como firma. Por ahora, la familia está en libertad provisional, a la espera de una sentencia el próximo 16 de abril.