El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ha respaldado la decisión del presidente, Barack Obama, de reactivar las comisiones militares para juzgar a los presos que todavía permanecen en el centro penitenciario de Guantánamo, según ha manifestado en un comunicado divulgado por la Casa Blanca.
«La orden ejecutiva emitida por el presidente fortalece el marco legal bajo el que continuaremos deteniendo a aquellos individuos que están en guerra contra nuestro país y que suponen una amenaza para la seguridad de Estados Unidos», ha aseverado Holder.
En este sentido, el fiscal general ha recordado que el Gobierno tiene la facultad de recurrir a las comisiones militares o a las cortes federales «para llevar ante la Justicia a los terroristas que tratan de dañar a los estadounidenses».
Así, ha señalado que en noviembre de 2009 él mismo presentó una serie de casos susceptibles de ser juzgados mediante estas comisiones, después de consultarlo con el secretario de Defensa, Robert Gates. «Vamos a seguir trabajando para garantizar la Justicia», ha aseverado.
Asimismo, el funcionario ha rechazado las críticas a esta medida. «Desafortunadamente algunos congresistas han intentado socavar de forma imprudente este proceso, imponiendo restricciones que desafían la capacidad del Poder Ejecutivo. Nos oponemos a esas restricciones y vamos a continuar rechazándolas», ha esgrimido.
El mandatario ha ordenado al Departamento de Defensa que levante una norma por la que se había suspendido la presentación de nuevos cargos en tribunales militares. Dicha suspensión data de principios de 2009, poco después de llegar a la Casa Blanca, cuando anunció una revisión de la política penitenciaria.
La Casa Blanca ha insistido en que el compromiso de Obama es cerrar Guantánamo, aunque lo cierto es que el plazo inicial dado por el presidente, que incluso pronosticó la clausura para enero de 2010, se ha quedado ampliamente pequeño por complicaciones políticas, legislativas y logísticas. La prisión aún acoge a 172 detenidos.
