Washington y Moscú encargan a los jefes de sus respectivas policías federales mantenerse en contacto
El ex analista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que ha revelado secretos de Estados Unidos, Edward Snowden, ha acusado a Barack Obama, poco después de solicitar su asilo en Rusia, de haber violado sus derechos como ciudadano norteamericano, de haberle dejado sin pasaporte y, por tanto, sin patria, y de haber presionado a otros países para que no le concedieran asilo político.
Wikileaks ha revelado este martes que el ex agente de Inteligencia de Estados Unidos Edward Snowden ha solicitado «asilo y asistencia» a 21 países, incluido España.
«El pasado 30 de junio, la asesora legal de Wikileaks Sarah Harrison entregó en mano una serie de solicitudes de asilo y de asistencia en nombre de Edward Snowden», ha anunciado en un comunicado publicado en la red social Twitter.
Las solicitudes fueron entregadas a un funcionario del consulado ruso en el Aeropuerto Internacional de Sheremetyevo, en Moscú, para que se las hiciera llegar a las correspondientes embajadas en la capital del país euroasiático.
Tras esto y en un giro sorpresa, el ex empleado estadounidense de la CIA, reclamado por la Justicia de su país, ha renunciado a pedir asilo político en Rusia, según ha anunciado Dimitri Peskov, portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin.
«[Snowden] ha renunciado a su intención y a su petición de tener la posibilidad de quedarse en Rusia», ha dicho Peskov.
Este 1 de julio de 2013, el presidente ruso se había mostrado dispuesto a acoger a Snowden si «dejaba de perjudicar a nuestro socio, EEUU,» con sus filtraciones, una condición que el informático americano parece no haber aceptado.
Wikileaks ha revelado que «estos documentos ponen de manifiesto el riesgo de persecución que afronta el señor Snowden en Estados Unidos», que ya le ha acusado de espionaje, robo y conversión de propiedades del Gobierno.
Las solicitudes se han dirigido a Ecuador, como había confirmado el Gobierno de Rafael Correa; a Rusia y China, países que han colaborado en la huida internacional de Snowden; e Islandia, como se había especulado en primer lugar.
El ex espía también ha acudido a España, Italia, Irlanda, Francia, Alemania, Austria, Polonia, Suiza, Países Bajos, Noruega y Finlandia, en Europa; Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Brasil y Cuba, en América Latina; e India, en Asia.
El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha dicho este 2 de julio de 2013 que el Gobierno Rajoy no está estudiando la petición de asilo político del exanalista de la CIA Edward Snowden, reclamado por espionaje en Estados Unidos, porque esa solicitud no es jurídicamente admisible al no estar esa persona en España.
«La Ley de Asilo sólo concede ese derecho a personas que estén en España y este no es el caso».
CASO SNOWDEN
Snowden se convirtió en un personaje público el pasado 7 de junio de 2013, cuando reveló a The Washington Post y The Guardian que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) posee un programa llamado PRISM con el que accede a los servidores de nueve empresas de Internet, con su consentimiento, para recabar información útil para Inteligencia.
Cuando la noticia se publicó, el ex agente de Inteligencia estaba en Hong Kong, pero una semana después decidió abandonar la ex colonia británica rumbo a Moscú. Desde entonces, se encuentra en el Aeropuerto Internacional de Sheremetyevo.
Estados Unidos ha presentado una queja formal ante China por permitir que Snowden abandonara Hong Kong, pero el gigante asiático se ha escudado en el principio de ‘un país, dos sistemas’ y ha subrayado que «no había base legal» para impedir que el ex espía viajara a Rusia.
Tras el fallido intento de retener a Snowden en Hong Kong, Estados Unidos ha expresado su deseo de evitar una confrontación con Rusia por este caso, pero ha insistido en que tiene la capacidad legal de expulsarlo y extraditarlo.
Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha defendido la estancia del ex agente de Inteligencia en Moscú, subrayando que se trata de un «pasajero en tránsito», aunque ha advertido de que, si quiere quedarse, debe cesar en su empeño de «perjudicar» a Estados Unidos.