Actualización a las 18.00: La Policía alemana ha comenzado una serie de registros para investigar al copiloto de avión de Germanwings que el pasado martes se estrelló en los Alpes franceses. Los registros, que se desarrollan en varias ciudades, incluyen también la vivienda familiar de Andreas Lubitz.
Un portavoz de la Fiscalía, Christoph Kumpa, ha confirmado el inicio de estas operaciones, que siguen abiertas. Kumpa no ha querido dar detalles y ha apuntado que llevará un tiempo extraer conclusiones de estos registros.
Miembros de las fuerzas de seguridad han salido con cajas de la vivienda de Lubitz, según periodistas de Reuters desplazados junto a la casa.
La localidad natal del copiloto, Montabaur, de 12.000 habitantes, está conmocionada este jueves tras la noticia revelada por el fiscal de Marsella, Brice Robin, de que Lubitz habría estrellado de forma deliberada el avión. El ministro del Interior alemán, Thomas de Maiziere, ha asegurado que Lubitz no tenía ninguna relación conocida con grupos terroristas.
¿COPILOTO SUICIDA?
El accidente de avión de la aerolínea Germanwings que unía el pasado martes 24 de marzo Barcelona con Düsseldorf ha dado un giro de un giro de 180 grados.
Según la Fiscalía de Marsella, el copiloto Andreas G. Lubitz, un alemán de 28 años, «estrelló el avión voluntariamente» al activar el botón de descenso de altitud y negarse «de forma intencionada» a abrir la puerta de la cabina de mando al comandante. El fiscal dice que no se puede hablar de atentado terrorista y ha explicado que sólo se escucharon gritos al final, por lo que la muerte de los pasajeros «fue instantánea».
El fiscal de Marsella, encargado del caso del accidente del avión de Germanwings, ha indicado que la interpretación de la actuación del copiloto, que se negó a abrir la puerta de la cabina al piloto una vez que salió, indica que tenía la «intención de destruir el avión».
El fiscal ha explicado que en los últimos minutos antes de que el avión chocara contra el suelo se escucha al copiloto «respirar con normalidad», lo que indica que seguía vivo y «a priori» no sufriría ningún problema.
Pese a los reiterados golpes del piloto desde fuera, «no se escucha absolutamente nada» en el interior de la cabina, al margen de la respiración, «durante los diez últimos minutos». «Había silencio total», ha subrayado.
El fiscal ha considerado que el copiloto accionó de forma intencionada el descenso del aparato.
Andreas Lubitz, el copiloto del avión estrellado en los Alpes
Según las últimas informaciones facilitadas por la Fiscalía francesa, el copiloto del avión de Germanwings estrellado en los Alpes este pasado martes estaba solo en la cabina del avión y presionó de manera «voluntaria» el botón de descenso. Se trata de Andreas Lubitz, quien contaba con una experiencia de 630 horas de vuelo con la aerolínea.
De 28 años, era miembro de la asociación de vuelo alemana LSC Westerwald, desde la que el pasado miércoles lanzaron un mensaje de pésame por la muerte de su antiguo compañero. Según ha publicado el diario alemán Bild, el copiloto se inició de adolescente en el mundo de la aeronáutica, primero con vuelos sin motor.
El copiloto trabajaba para la aerolínea desde septiembre de 2013, además de haber trabajado para Germanwings. Lufthansa ha informado de que anteriormente estuvo destinado en la escuela de aviación civil de la compañía. Era natural de Montabaur, un pequeño pueblo entre Dusseldorf y Frankfurt. Su formación la desarrolló en Bremen, al norte del país, según publica el diario alemán Bild.