El peligroso delincuente luso-israelita Joaquim Bitton Matos se ha convertido en el hombre más buscado de la Península Ibérica
El tipo es tremendo y no resulta extraño que Joaquim Bitton Matos, peligroso delincuente luso-israelita, se haya convertido en el hombre más buscado de la Península Ibérica.
Andaba por tierras lusas pero se está acercando a España y aquí la Guardia Civil anda ya patrullando con paso corto, vista larga y mala leche, como dice el refrán.
El mismo ha declarado en las redes sociales que se halla en las proximidades de la frontera.
El criminal se compinchó con dos chilenos (detenidos en Barcelona posteriormente) para huir de la cárcel de Caxias, al lado de Lisboa, en una zona de vacaciones junto a Estoril y Cascais, el pasado 18 de febrero.
Entre los tres, reunieron 100.000 euros y sobornaron a cuatro guardias que custodiaban la prisión.
Se fugaron con la complicidad de la novia de Bitton Matos, un individuo natural de la localidad israelí de Dimon, pero de origen portugués.
Ella fue quien les proporcionó la sierra con la pudieron cortar la verja, frente a la pasividad de los agentes implicados. Desde entonces, este hombre se encuentra en paradero desconocido, aunque ahora mantiene una esporádica actividad en Facebook (donde solo acumula 15 ‘amigos’) cada cierto tiempo bajo el apelativo de ‘Jeki Matos’.
Así, no duda en mostrar su cara y su cuerpo en la red social para desafiar a los autoridades.
Como cuenta Francisco Chacón desde Lisboa y para ‘ABC’ este 14 de abril de 2017, también se jacta de exhibir sus armas y hasta se permite burlarse en francés de la ministra portuguesa de Justicia, Francisca van Dunem.
Lo hace con un vídeo desde un automóvil, donde puede verse un chaleco de policía. Debajo, la leyenda: «Camino a casa», que ha disparado las especulaciones sobre su periplo para atravesar España y llegar hasta Israel.
Su desafortunado ‘bagaje’ incluye condenas por varios delitos: extorsión, tráfico de drogas, blanqueo de capitales, ofensa a la integridad física y robos.
Le encanta provocar a través de Facebook, donde ha dicho que va a continuar apareciendo cuando le apetezca y se enorgullece de algunos comentarios que le escriben desde determinados perfiles (del estilo: «tiene un par de huevos» o «el sistema obliga a estas personas a actuar de esta manera»).
«Pueden poner a la Policía Nacional, a Europol, a Interpol o a quien quieran para buscarme, pero no me van a pillar. Además, garantizo que voy a seguir con mis provocaciones en internet».
Por su parte, el Sindicato Nacional del Cuerpo de Guardias de Prisiones (SNCGP), Jorge Alves, se ha referido a este espinoso asunto con estas palabras: «Espero que la investigación avance rápido y que se aclare la verdad de una vez por todas».
De acuerdo con sus explicaciones, se mantienen abiertas las pesquisas internas del Servicio de Auditoría e Inspección de la Dirección General para averiguar con exactitud en qué circunstancias se produjo la huida, que ha colocado en mal lugar la reputación de las fuerzas de seguridad portuguesas.
El forajido reconoce que sus últimos días han transcurrido «muy bien» y que «va a continuar siendo así».
Y añade:
«No cuento la ayuda de nadie, solo que me comunico con quien quiero a través de internet».
Según ha confesado a un diario sensacionalista del país vecino, no tiene ningún problema para conseguir comida.
«Salgo a comprar con absoluta normalidad, basta ponerme una gorra y unas gafas oscuras».
En cuanto a su mensaje para la ministra de Justicia, dice:
«No tiene vergüenza. El día de su cumpleaños, el 10 de julio, le voy a estampar un pastel en el rostro».
