El fanático, un joven inmigrante checheno, fue abatido a tiros por la Policía

Decapitan a un maestro en París en venganza por defender la libertad de expresión con caricaturas de Mahoma

"Macron, dirigente de los infieles, he ejecutado a un perro"

Decapitan a un maestro en París en venganza por defender la libertad de expresión con caricaturas de Mahoma
El profesor Samuel Paty. PD

Un nuevo ataque terrorista sacude a Francia. Y otra vez protagonizado por musulamnes, al grito de ‘Alá es grande’.

La galaxia yihadista parisina vuelve a bañar de sangre la «banlieue», los suburbios de París.

Samuel Paty, profesor de Geografía e Historia, fue degollado poco después de las cinco de la tarde de este viernes, 16 de octubre de 2020 cerca de su colegio -en Conflans-Sainte-Honorine (departamento de Yvelines), al oeste de la ciudad- víctima de un inmigrante musulmán de unos veinte años, delincuente común, que habría querido vengarse por unas lecciones relacionadas con la libertad de expresión y las caricaturas de Mahoma que volvió a publicar el semanario satírico «Charlie Hebdo».

El profesor apareció decapitado en la región parisina de Éragny y apenas saltar la noticia, Emmanuel Macron, presidente de la República, se apresuró a visitar a la escuela donde enseñaba la víctima, acompañado de sus ministros del Interior, Gerald Darmanin, y Educación, Jean-Michel Blanquer, para rendir homenaje a la víctima y compartir el dolor con los colegas.

A la misma hora, la Asamblea Nacional, en pie, rindió otro homenaje nacional, denunciando «un crimen abominable».

El mandatario galo expresó:

«Uno de nuestros compatriotas ha sido asesinado porque enseñaba la libertad de expresión. Hago un llamamiento a toda la nación, para estar unidos por los mismo valores, la misma historia, las mismas leyes. Esa unidad es indispensable para nuestro futuro como nación».

Según avanzaron fuentes policiales en la cadena «BFM TV», el agresor ya había sido a esa hora abatido a balazos por la Policía.

Los hechos tuvieron lugar a las 17.00 hora local cerca de un colegio, cuando la Policía recibió la alerta de la aparición de un cadáver decapitado.

La policía de la localidad de Conflans Saint-Honorine, a unos 50 kilómetros al noroeste de París, fue alertada por la presencia de un individuo sospechoso que merodeaba por una escuela.

Al llegar, la policía descubrió a la víctima decapitada a 200 metros de la escuela. Trataron de detener a un hombre que llevaba un cuchillo, pero éste los amenazó, por lo que los agentes le dispararon.

Según el semanario «Valeurs Actuels», próximo a la extrema derecha de la familia Le Pen, y la emisora «Francie Info», estatal, el autor del crimen habría publicado la noticia al grito de «en nombre de Alá» en una cuenta de Twitter que ha sido suprimida con extrema celeridad.

En ella, también habría escrito:

«A Macron, dirigente de los infieles, he ejecutado a un perro, que vaya al infierno».

Otras fuentes citadas por «Le Figaro» y «Le Monde», los dos diarios de referencia en Francia, cubrían con un tupido velo, provisional, esos detalles atribuidos al asesino, que fue neutralizado a tiros, poco antes de las seis de la tarde de este viernes, no lejos del lugar de su crimen, en un barrio de Conflans-Sainte-Honorine (departamento de Yvelines), al oeste de París.

El asesino es un musulmán de origen checheno, nacido en Moscú el 2002.

Formaría parte de una banda que tiene varios miembros fichados como islamistas radicales peligrosos. En la periferia suburbana de París hay fichados unos 4.000 franceses musulmanes, de quienes se sospechan tendencias subversivas. El autor de la decapitación del viernes no se encontraba en esos ficheros.

Tras decapitar al maestro a la puerta de su colegio, el asesino habría intentado huir, pero fue descubierto muy pronto. Cuando los policías le pidieron que soltase el cuchillo de cocina que llevaba en la mano, ensangrentada, el individuo se negó haciendo gestos «agresivos y amenazantes».

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, que estaba en Marruecos, decidió volver a París inmediatamente.

Según el periódico Le Parisien, la víctima decapitada era un maestro y el autor un amigo de un alumno.

La víctima había dado recientemente una lección a sus alumnos sobre la libertad de expresión y había mostrado las caricaturas.

Durante la lección, habría hecho comentarios sobre la libertad de expresión en relación con el comportamiento del semanario satírico «Charlie Hebdo» y su publicación de las legendarias caricaturas de Mahoma que originaron la matanza yihadista del mes de enero del 2015.

El profesor habría invitado a salir de clases a los alumnos musulmanes.

Se sospecha que algunos alumnos, niños administrativamente franceses de confesión musulmana, se habrían sentido molestos por los comentarios y la reproducción en clase de las legendarias caricaturas de Mahoma

PRECEDENTES

La decapitación del viernes se consumó cuatro semanas después del atentado terrorista del finales de septiembre pasado, cuando un joven de 18 años, de nacionalidad u origen pakistaní, irrumpió en la entrada del edificio donde estuvo, en otro tiempo, el «Charlie Hebdo», en la calle Nicolas Appert del distrito XI de París, y atacó con un cuchillo de grandes dimensiones a un hombre y una mujer que fumaban durante una pausa laboral, hiriéndolos gravemente, para huir dando alaridos y ensangrentado.

Amenazas desde Irán

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Con la misma excusa esgrimida por Alí Khamenei, en 2015 dos terroristas asesinaron a 12 personas en la redacción de la revista. La semana pasada comenzó el juicio y se volvieron a publicar los dibujos

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