Israel Cuchillo (Periodista Digital).- El artífice de la noche mágica que vivió ayer el Real Madrid está pasado de kilos… y no es Ronaldo. Ni siquiera es futbolista, ni entrenador, ni director deportivo: es un periodista, un Maquiavelo de la información que ha conseguido ilusionar a media España con una remontada casi imposible. Antonio García Ferreras se llama el nuevo crack blanco y juega en el puesto de director de Comunicación y Contenidos.
«Para este club no hay nada imposible y ayer lo demostramos, aunque no pasáramos la eliminatoria»,
dice Ferreras. Para él tampoco hay imposibles. ¿O como se explica que con un 6-1 en contra lo que debería de haber sido un tristón partido de trámite se convirtiera para el madridismo en una cita mágica?
Para cambiar esa media docena de goles en contra por un reto ilusionante, Ferreras ha tenido que echar mano del maquiavélico talento que demostró muchas veces cuando pilotaba «coberturas informativas» en la Cadena SER cuando.
En su historial figura con letras de bronce el acoso al que sometió -por ejemplo- a Álvarez Cascos en plena crisis del Prestige. Decían de García Ferreras sus amigos y enemigos que, en aquella ocasión, «sólo le faltó entrevistar a las perdices» que el ministro estaba cazando en el momento en que el petrolero comenzó a perder crudo.
Otra de sus hazañas fue la persistente campaña ejecutada contra el Gobierno Aznar los días inmediatamente posteriores a los atentados del 11 de marzo. En la sede del PP en la calle Génova, hay muchos que todavía sienten que un escalofrío les recorre el espinazo, cuando escuchan el nombre del ex director de Informativos de la SER y actual galáctico mediático de Florentino Pérez.
Sin embargo, García Ferreras atribuye fundamentalmente a la plantilla (y a la afición) el mérito de haber trocado las lanzas por cañas:
«Los jugadores, el técnico y el presidente, desde el primer momento, convirtieron la derrota en un desafío, en un sueño. Decidieron que por respeto a la historia del Real Madrid había que luchar. Toda esa energía, ese espíritu, nace de ellos. Nosotros sólo lo hemos canalizado a través de nuestros medios de comunicación (Real Madrid TV, página web, etc).»
Y asegura que en la reacción de los jugadores, en la invocación del tal sobado ‘espíritu de Juanito‘,
«no ha habido nada artificial. Casillas, por ejemplo, actuó así porque en sus genes lleva la historia del Madrid».
Pero con un 6-1 en contra, lo normal es que estas arengas -por muy apasionadas que sean- a la afición les entren por un oído y les salga por otro. ¿Por qué esta vez el mensaje ha calado? García Ferreras vuelve a invocar a la grandeza de la historia del Real Madrid, a que en la idiosincrasia del hincha madridista habita el «no hay nada imposible», etc.
Se necesita un 5-0 en el Bernabéu… y es posible
Sin embargo, detrás de estas explicaciones metafísicas se esconde una minuciosa estrategia de comunicación. Ferreras no ha querido mostrar a PERIODISTA DIGITAL su pizarra, pero basta visitar la página web del club para hacerse una idea de cómo ha funcionado a lo largo de la semana el rodillo propagandístico.
Al día siguiente de la derrota ya se podía leer un artículo titulado Se necesita un 5-0 en el Bernabéu… y es posible, donde recuerdan que hasta en ocho ocasiones el club hizo este resultado en una eliminatoria de copa.
El inminente partido de liga que se avecinaba no se descuida en el departamento de comunicación blanco, pero sin dejar de alimentar la llama del ‘espíritu de Juanito’: Bilbao recibe a un Madrid conjurado en las remontadas, titulaba Javier Palomino en una previa del choque. Y todavía estábamos a viernes. El goteo de noticias enfocadas al choque de la remontada comenzaba a embalarse.
La traca final comienza a partir del lunes, con trabajos como el de Luis Miguel González en el que históricos del club –Stielike, Maceda, Butragueño, Santillana o Amancio– hacen piña en torno a una posible remontada.
Y ya el día del choque no podía faltar un artículo que mostrara en palabras e imágenes el ‘espíritu de Juanito’, ni un maratón de remontadas memorables en la parrilla de programación de Real Madrid TV.
«La maquinaria de propaganda convirtió un desastre en un desafío»
La mayoría de medios de comunicación también han contribuído lo suyo para agrandar la bola de nieve. «Eso forma parte del peso que tienen el escudo y la camiseta del Real Madrid», es la vaporosa explicación de Ferreras a este fenómeno.
Sin embargo, el excelente trabajo de comunicación orquestado por este leonés no ha pasado inadvertido para los compañeros de profesión, por mucho que se esfuerce en diluirlo en grandeza madridista. Así, Santiago Segurola -El País- escribía en la crónica del partido:
«La maquinaria de propaganda convirtió un desastre en un desafío, casi en una victoria. Se convocó a los viejos mitos que pueblan la memoria madridista, se extendió la idea de un partido histórico y se generó un ambiente inflamado. El llamamiento puede relacionarse con los nuevos tiempos del fútbol. No surgió del ámbito natural, los jugadores, sino del departamento de comunicación del club, que hizo un trabajo impecable. El mensaje de la remontada impregnó al equipo, a la hinchada y al Zaragoza, que salió arrugado».
Como tampoco han sido pocos los que consideraban que se estaba vendiendo humo:
«Respecto al Madrid, lo que parecía una chifladura propagandística tomó cuerpo en un equipo entregado, constante (…)»,
escribía Alfredo Relaño en As este miércoles.
Ferreras, una vez acariciada la hazaña, niega con rotundidad que durante la semana se estuviera
«vendiendo la moto, y lo hemos demostrado. Para otros equipos nuestra actitud es muy difícil de entender porque no hay ningún club en el mundo que se hubiera planteado pasar la eliminatoria».
El crack de la comunicación, sin perder de vista los inminentes compromisos de Liga y Champions que tiene el Madrid, se dedicará durante estos días a
«analizar lo sucedido y diseñar contenidos que permitan dar la dimensión exacta de la proeza de ayer, además de estudiar los motivos de la respuesta de la afición».
Corresponsal de guerra
El otro galáctico de Florentino Pérez, hijo de un hincha barcelonista, nació hace 39 años en León y, además de ser licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, cursó estudios de Ciencias Políticas.
Comenzó como redactor en la Cadena Ser de Valladolid y fue ascendiendo peldaños en la cadeba de Polanco hasta convertirse en su director de Informativos. En su escalada -contínua y rapidísma- hubo muchas horas de micrófono, viajes a granel, incluido alguno a escenarios como Sarajevo, Zaire, Ruanda o Haití y hasta incursiones en televisión (Digital +, Autonómicas.
Prueba de que es un tipo que sabe regatear en corto es que hasta su salida de la Cadena SER fue «muy amistosa«. La empresa, que no tiene tradición de despedir con aplausos a los que se optan por irse a buscar nuevos horizontes, le dijo adios entre alabanzas:
«su talento periodístico sólo es comparable a su pasión por el fútbol, que ahora le reclama en funciones de responsabilidad».
