Finaliza el juicio del ‘procés’ después de cuatro meses de tortura en los que se ha soportado la forma en la que los doce acusados han hecho un auténtico mitin tratando de convencer con un discurso insulso y carente de todo fundamento. Carlos Herrera ha estallado en su editorial de ‘Herrera en Cope’ este 13 de junio de 2019 hablando claro:
Es el juicio penal más importante de la democracia por el grave ataque a la Constitución (…) El juicio ha servido para que se retome la confianza en la justicia española (…) Podemos considerar un trabajo modélico, encabezado por el juez Marchena que durante estos meses ha puesto en práctica elegancia, paciencia y severidad cuando ha sido necesaria. Se ha mostrado único, ágil y escurridizo ante las trampas de los acusados.
Ahora las cartas están sobre la mesa. Está abierta la fase de deliberaciones que dictaminará el futuro de los políticos presos que se han tomado la justicia por su cuenta y han hecho añicos la Constitución española.
Herrera apunta a los doce acusados y a sus alegatos contradictorios:
En los alegatos finales los acusados dieron un mitin político, con la amenaza de “lo volveremos a hacer.” Por un lado dicen que no proclamaron nada, y por otro dicen que lo volverán a hacer, ¿en qué quedamos? ¿Lo hicimos o no lo hicimos? (…) Estuvieron sensibleros, victimistas, mentirosos, amenazantes… Lo tuvieron todo, nos quisieron convencer de que no pasó lo que pasó ¡Claro que pasó lo que pasó!
A lo largo de este juicio hemos podido presenciar una colección de situaciones absurdas encabezadas por el show separatista, la más surrealista fue la ‘perlita’ que Gabriel Rufián, líder de ERC, nos regaló:
Me chirría que digan que el 20-S fue una rebelión porque yo me fui a merendar.