Federico Jiménez Losantos es de los que llaman al pan, pan y al vino, vino.
Por esta razón, Íñigo Errejón, que ahora va renegando de boquilla de su pasado como podemita, se ha puesto de los nervios con el soberbio recital de palos que le propinó el director de ‘Es la Mañana de Federico’ (esRadio) el 20 de septiembre de 2019.
Hace tres años dijo que deberían pegarme un balazo. Ahora colecciona adjetivos e insultos para mí.
Lo diré sin rodeos: qué triste existencia la de quien vive de sembrar odio al servicio siempre de los poderosos. pic.twitter.com/TUlIAPAjSL
— Íñigo Errejón (@ierrejon) September 20, 2019
Losantos, en su editorial, dejaba bien claro que Errejón, por mucha campaña de imagen que le quieran hacer desde La Moncloa, ha sido durante muchos años el número dos de Pablo Iglesias. Arrancaba con mucha chacota el comentario sobre el diputado regional de Más Madrid:
El País lleva dos días en los que le falta elevar a los altares al bebé probeta, siempre en las faldas de alguien, bueno ahora le van a sobrar faldas y pantalones. Esta especie de adulto inconcluso, esa especie de bebé estirado, un Tejeringo de tebeo que no se sabe si es hombre o niño, percebe, ameba o renacuajo o rano tiene algo de todo. ¿Pero este niño va a acabar de crecer? ¿Se hará hombre? Ya no, porque va camino de los 40 y más hombre no se puede hacer. Es un ser raro, un salchicho, una cosa horrible.
Pasaba a desenmascar a base de bien al que ahora va echando pestes de Podemos:
Ahora quieren hacer la escisión del Partido Comunista, de Podemos, sacando a Errejón como el bueno de la película. ¿Pero cómo va a ser bueno el que ha sido el número dos del malo? Pues se lo inventan, y si cuela, cuela. ¿Por qué es bueno? Porque va a hacer lo que le diga Sánchez.
Y remachaba con mucha ironía:
¿Qué Errejón ha sido de Podemos? Realmente nunca ha sido de Podemos. Denle cinco semanas a la izquierda y convencerá a todo el mundo de que Errejón nunca ha sido ni comunista ni de Podemos, que nunca le dedicó su tesis comunista sobre Bolivia a Pablo Iglesias, jamás. Que nunca recibió, siendo el jefe, siete millones y medio de Venezuela a través de la CEPS.
