La exhumación de Franco no ha terminado de levantar ampollas, y este 3 de octubre de 2019 en la Asamblea de Madrid se dieron claros ejemplos de ello.
Rocío Monasterio, la portavoz de VOX, pidió a la presienta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, que que intervenga para impedir la exhumación del dictador, de modo que la del PP respondió con un discurso cargado de ironía y dedicado a la bancada progre:
¿Y qué será lo siguiente? ¿La cruz del Valle? ¿Todo el Valle? ¿Las parroquias del barrio? ¿Arderán como en el 36? A mí me espanta la Ley de Memoria Histórica y tener que remover o reabrir heridas…
Fue dura Díaz Ayuso, pero también respondió encogiéndose de hombros ante la petición de Vox. Monasterio le había solicitado que su gobierno debe presentar un recurso de nulidad o subsanación ante el Tribunal Supremo o un requerimiento al Consejo de Ministros por invasión de competencias contra el “sectarismo ideológico” de Sánchez.
Ayuso se excusó: la Comunidad no puede hacer nada al respecto.