Era el tempranero tramo matinal de las 7 de la mañana del programa de Federico Jiménez Losantos en esRadio, Es la mañana de Federico. El locutor aragonés abordaba la actualidad política de estos primeros días de marzo y ‘sacudía’ al Gobierno de Pedro Sánchez, en esta ocasión a costa del demoledor informe de Estado sobre los fondos europeos.
Losantos también criticaba con dureza las últimas decisiones del PP, en relación con movimientos internos de la formación de Pablo Casado y advertía que los populares, a su juicio, se están suicidando políticamente.
Pero cuando llevaba poco más de 15 minutos hablando a sus oyentes, Federico Jiménez Losantos daba un giro de timón aprovechando unas declaraciones del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, que había manifestado haberse “hecho adicto” del programa de Telecinco, La isla de las tentaciones, porque le ayuda a poner «el encefalograma plano».
Federico estallaba entonces, poniendo ‘patas arriba’ Telecinco: “La Isla de las tentaciones es una especie, cómo lo diría… Es como si dijéramos… En tiempos de Franco la prostitución era legal, con tal de pasar semanalmente un control sanitario Sí, sí, en tiempos de Franco la prostitución era legal. Las prostitutas eran españolas. Y luego ya dependía de la cosa que te diera en el aspecto moral o material. Es decir, si te daba repelús, si te parecía horrible… en fin. Eso es una broma al lado de la Isla de las Tentaciones«.
Y entonces comenzaba su feroz crítica contra Mediaset: “Lo que ha instalado Paolo Vasile es una especie de puticlub universal, donde el reto es a ver quién pone más los cuernos a quién con quién, y naturalmente son todos jóvenes tronistas, que están para un roto y para un descosido, y se lo ponen todos a todos pero con gran velocidad”
Losantos culminaba su crítica rebautizando el programa como “la isla de las puticiones”.