El año ha empezado un poco peor de lo que acabó (y mira que tomamos como referencia audiencias catastróficas) en Televisión Española (TVE). La cadena pública quiere recuperar televidentes por motivos obvios pero también porque estamos en un 2023 que puede ser definitivo por la triple cita electoral, autonómica, local y generales.
De esta manera, TVE ha apostado muy fuerte al arranque del año y ha sido la cadena generalista que más ha tirado de estrenos desde enero, un total de 7 novedades en parrilla por las 4 que ha presentado Antena 3 y las cuatro que también va a presentar Telecinco.
Pero los espectadores siguen huyendo de la televisión pública y parecen haber hecho suyo un grito que se ha hecho viral y que han sufrido en directo en la televisión sanchista: se ha pasado del “que te vote Txapote” al “que te vea Txapote”.
Todos los estrenos se han generalizado por estrepitosos fracasos, tanto es así que algunos de ellos han sido cancelados de manera inmediata.
Sin duda el mayor de los fracasos tiene nombre y apellidos. Julia Otero, que regresaba a TVE después de años de ausencia, lo hacía con un programa que hablaba precisamente de eso, de tele, y arrancaba con un dato de share no del todo malo, más de un 11%, lo que superaba la cuota de pantalla de Televisión Española.
Pero el estreno de Otero y su Días de tele era un espejismo. Su segunda entrega se dejaba por el camino más de cuatro puntos y caía por debajo del 8% de share, cifra que ya no ha vuelto a superar para nerviosismo de la cadena que, en un intento de recuperar la audiencia perdida, cambiaba el día de emisión, tampoco ha funcionado. La cadena pública tiene firmados 13 programas y ha pagado por ellos el elevado precio de casi 6 millones de euros.
Otro de los sonados fracasos ha sido el de Ana Morgade y su programa Vamos a llevarnos bien. Su estreno ya dio pistas con un dato terriblemente malo, un 4’8% de share. Probablemente el peor estreno de una cadena en los últimos años. TVE no le daba oportunidad a una segunda emisión. Hay contratados 10 programas a un precio elevado, 3’5 millones de euros.
El concurso Todos contra 1 lleva camino de la desaparición. Su estreno no era del todo malo, ya que se acercó al 10% en las dos primeras semanas, pero en la última edición de un jueves (ahora se ha pasado a la noche de los martes) la audiencia se desplomó hasta el 5,8%. El martes ha sido aún peor, un 5% de cuota de pantalla.
Toñi Moreno tampoco tiene motivos de satisfacción. Su regreso a la cadena pública, con Plan de tarde, ha pasado de ser discreto a rozar el desastre con cifras que no superan el 6%. Ella pide paciencia pero la tarde de los domingos comienza a oler a chamusquina en La 1.
El resto de estrenos (Ahora o nunca, 10.000 días) tienen cifras similares, siempre por debajo del 8%. Únicamente se salva, paradójicamente, la serie de nombre La Promesa, que está animando las sobremesas diarias de La 1 con cifras por encima del 10%.