Ni en la mejor sauna saldría más relajado Pedro Sánchez.
El presidente del Gobierno socialcomunista culminó su viaje a Ucrania, coincidiendo con el primer aniversario de la invasión rusa a ese país, con una sesión periodística a las que es tan aficionado.
Como siempre, desde que accedió al poder por el recoveco de la moción de censura, el inquilino de La Moncloa no ha escondido sus preferencias por los medios afines.
Huelga decir que RTVE la utiliza a su mayor gloria, ya que al final la controla el propio Ejecutivo.
Pero su medio de cabecera es la Cadena SER y, en especial, Ángels Barceló.
Y en esa visita al presidente ucraniano Volodimir Zelenski no podía falta que la periodista de la emisora de PRISA contara entre las predilectas de Pedro Sánchez para soltar su filípica habitual.
Por supuesto, las preguntas tanto en el medio público como en la cadena privada fueron a mayor gloria del presidente socialcomunista.
De hecho, se le pregunta de manera residual por las críticas de su socio en el Consejo de Ministros, Unidas Podemos, a ese envío de armamento a los ucranianos.
Y Sánchez, como si los españoles fuesen ciegos y sordos, como si no hubiese toda una hemerotaca, responde que no hay problema en ese aspecto y que todo su Gobierno tiene bien clara cuál es la postura que toca defender:
Lo que puedo garantizar es que todo el Gobierno, todos los ministros y ministras estamos en el mismo lado, reconociendo quién es agredido y el agresor. Puede haber matices, pero desde luego tenemos muy claro que aquí hay un pueblo que está siendo agredido y que merece y necesita la ayuda de la comunidad internacional. España, que es un país solidario -no solo los partidos sino a quienes representamos, a la mayoría social de este país-, estamos en ayudar al agredido. La historia reconocerá el aporte que haga la sociedad española, su compromiso en favor de la paz, y la paz tiene momentos en los que lo que tenemos que hacer es proveer de herramientas e instrumentos militares a un pueblo para poder defenderse y defender legítimamente lo que considera que es suyo, su independencia y su libertad.
La emisora de PRISA, su predilecta
Lo cierto es que Pedro Sánchez nunca ha ocultado su predilección por la radio enclavada en la madrileña calle Gran Vía 32.
Cada dos por tres acude a los micrófonos de la Cadena SER para soltar su mensaje.
Es, con diferencia, el medio al que más ha acudido desde que fue investido presidente del Gobierno por segunda vez en enero de 2020.
Evidentemente, con un año como el 2023, con varias citas electorales por delante, el jefe del Ejecutivo socialcomunista no parece que vaya a salir de su zona de confort mediática.
Es decir, que nadie dude de que a Sánchez se le podrá ver y escuchar en los medios que conforman la ‘Brunete Pedrete’ (Cadena SER, laSexta, RTVE, El País y La Vanguardia).
Tal y como denunció en su momento Carlos Alsina (Onda Cero) no parece normal que todo un presidente del Gobierno huya del control periodístico de todos los medios y que solo se refugie en los que no le van a apretar en las entrevistas.