La cosa tiene miga.
Y es que el viaje que se marcó Pedro Sánchez a La India a finales de octubre de 2024 tenía un oscuro objeto de deseo.
Lo cierto es que ese propósito acaba de trascender y lo cuenta con pelos y señales el comunicador Javier Cárdenas.
La cuestión de esa visita presidencial no estribaba tanto en estrechar lazos con el país asiático, sino más bien en mantener un encuentro discreto con una altísima representante de otro país.
Así lo contó el periodista barcelonés:
¿Creéis en las casualidades? ¿Os acordáis de aquel anuncio de Europa FM, no? ¿Casualidad? Bueno, pues yo cada vez menos. Y esta noticia, este escándalo, no lo vais a ver publicado. La semana pasada, coincidiendo con la visita de Pedro Sánchez, ese tour que se hizo por la India para que su mujer hiciera negocios con impuestos de los españoles, pasó lo siguiente. Y esta información nos la pasa alguien que se juega y mucho su puesto de trabajo.
Cárdenas soltó la bomba:
Estaba en el hotel Lila, en Delhi. Bajan a desayunar y en la mesa de al lado, rodeada de seguridad, junto al presidente del Gobierno de España, ¿quién estaba? La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. ¿Casualidad? ¿Entendéis por qué de vez en cuando se hacen viajes internacionales a otros países que dices, pero espera, espera, ¿por qué la India? Porque ahí nadie se entera de lo que ocurre y de los negocios que se hacen en la India.
Y recalcó el historial que adorna a la vicepresidenta venezolana y mano derecha de Nicolás Maduro:
En el mismo hotel, desayunando conjuntamente, la comitiva española y Delcy Rodríguez. Una vez más, la de las maletas, las 40 maletas. Si de verdad algún día se tira de la manta de lo que tiene Pedro Sánchez, ríete de los 2 millones de euros que han encontrado en la cuenta bancaria de su hermano, el que cobra 5.000 euros, pero de pronto, tras un año sabático, te encuentran 2 millones de euros. Lo de Pedro Sánchez es nivel Dios.