Más allá de las palmeras, encima de la selva que rodea la lengua de asfalto, las nubes amenazaban con descargar el cielo. Pero la lluvia quedó para otra ocasión … En este escenario donde dos multimillonarios jóvenes se juegan la vida por un centímetro de más mientras vuelan a 300 km/h, parece intrascendente que otro, más joven y más en forma, rodara suave como un cuchillo en la mantequilla por el asfalto ardiente del circuito malayo …
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