El ministro de Asuntos Exteriores francés, Alain Juppé, ha declarado que una intervención militar en Irán para frenar su programa nuclear no es una opción para Francia pues tendría «consecuencias catastróficas en la región» según recoge la revista L’Express.
Juppé ha reconocido que Francia «debe hacer todo lo posible para evitar lo irreparable» en referencia a una posible intervención militar y la intención de su país de llevar a cabo acciones que realmente estén dirigidas a paralizar el régimen como «congelar los bienes del Banco Central o realizar un embargo sobre la exportación de hidrocarburos».
El ministro ha confirmado, además, que Estados Unidos y Reino Unido ya han comenzado a trabajar en esa dirección. «Queremos llegar a una posición común, no podemos consentir que los iraníes nos manejen», ha aseverado.
Después de que la Agencia Internacional de la Energía Atómica revelara a principios de noviembre que Irán había estado trabajando en el desarrollo y diseño de armas nucleares y que había realizado investigaciones y ensayos relevantes, los Estados occidentales comenzaron a adoptar nuevas y más duras sanciones contra el programa nuclear de Irán.
