El sketch, muy cinematográfico por cierto, corre como la pólvora por las redes sociales y refleja bastante hasta que punto un sector creciente de la población española está harta del Gobierno PSOE-Podemos y ansía que termine cuanto antes.
Van a tener que esperar, porque tal como pintan las cosas será difícil que Pedro Sánchez convoque elecciones antes del invierno de 2023 o incluso de enero del 2024.
Se va a agarrar al colchón monclovita como guacamayo a la percha, antes de resignarse a que los españoles acudan a las urnas
Y en todo caso, antes de ese trámite, se supone que echará de La Moncloa a los ministros podemitas, para perfilarse ante la ciudadanía como un ‘moderado’ que salva a España del ‘sectarismo comunista’.
Esto no es un chiste, aunque lo parezca. Y en su fuero interno abundan los que desean a Sanchez, Iglesias e Irene Montero un futuro como el de la ‘película de horror’.
Al margen de filias y fobias, en Internet son legión los convencidos de que tenemos el peor Gobierno posible y en el peor momento para España.
Y uno de los más manirrotos e ineficaces en la gestión económica:
- “Cuando gobiernan los socialistas hay más paro, ya estamos otra vez en el 23% de parados en un año de las desigualdades donde han subido todos y cada uno de los impuestos, no solo para los ricos, para que cobren los 23 ministros, los 250 altos cargos y los miles de asesores del presidente Sánchez”.
- «La Legislatura ha sido un completo engaño: empezó con Sánchez en campaña diciendo que no podría dormir si pactaba con Pablo Iglesias y ahora somos los españoles los que no podemos dormir”.
La crudeza de la situación económica es clara y las claudicaciones ante proetarras vascos y golpistas catalanes son el amargo pan de cada día.