El coronel de Infantería retirado, Diego Camacho, buena parte de cuya trayectoria ha estado ligada al antiguo CESID, los Servicios de Inteligencia españoles, ha manifestado su temor de que la Casa Real esté siendo chantajeada por Moncloa y más en concreto por el presidente del gobierno. Solo desde ese análisis, o desde el de la cobardía, puede interpretarse poca receptividad del actual jefe del Estado respecto al regreso de su padre, el Rey Emérito don Juan Carlos I al que le ha sido incluso prohibido pernoctar en el Palacio de la Zarzuela.
Para el coronel Camacho, que acaba de ser absuelto de una querella que interpuso contra él el defenestrado líder de Podemos, Pablo Iglesias, España está en un momento límite puesto que sus enemigos, los partidarios de romper el Sistema, están dentro del ejecutivo o en sus entornos. Un escenario de extraordinaria gravedad ante el que los Servicios de Inteligencia del Estado poco o nada pueden hacer puesto que, conforme a la Constitución, deben atenerse a los dictados del gobierno. Sí incide el antiguo miembro del CESID en el papel del ejército, como garante de la integridad territorial de España, conforme al artículo 8 de la Constitución; no es baladí recordarlo en estas circunstancias.
La concejala no adscrita del Ayuntamiento de Lérida y antigua militante de Ciudadanos, Ángeles Ribes, ha lamentado que ERC y Pere Aragonès, pongan en tela de juicio la calidad democrática de España, habida cuenta de que su líder, Oriol Junqueras, fue condenado a 13 años de cárcel por un delito de sedición concretado en un golpe perpetrado el 1 de octubre de 2017 y por el que fue indultado por el Consejo de Ministros.
Asís Timermans, analista económico, ha alertado contra los peligros de la inflación y ha alertado acerca de una inminente subida de tipos de interés; algo que va a tener, con carácter inmediato, un efecto demoledor sobre la deuda española que para ser colocada en los mercados deberá pagar un altísimo interés.
