Se le empieza a poner la cosa de color hormiga a Ximo Puig.
Por mucho que el presidente socialista de la Generalitat Valenciana esgrima que en su comunidad autónoma su gabinete apostó por la corrupción cero, lo cierto es que cada día que pasa hay una novedad que llevarse a la boca con la trama Azud.
Y lo que este 7 de febrero de 2023 cuenta Carlos Cuesta en Libertad Digital no es moco de pavo.
El director adjunto de este medio da pelos y señales de dos de los cabecillas de ese caso de irregularidades en las que está metido de hoz y coz el PSOE.
Los señalados en este turbio asunto son José María Cataluña, extesorero de los socialistas valencianos y José Luis Vera, que era el enlace con la empresa Acuamed, que es la sociedad que, según sostiene la Guardia Civil, era la responsable de los desembolsos de los que se beneficiaba el PSOE.
Pero es más, y aquí viene un dato la mar de jugoso.
El propio Vera mantuvo una vinculación muy sólida con otra fundación, Fiadelso, en concreto con uno de sus socios, José Luis Ábalos, el exministro socialista de Transportes y señalado por el llamado ‘Delcygate‘.
Pues bien, esa fundación de Ábalos recibió nada más y nada menos que una jugosa cantidad de dinero a través de diversas subvenciones del Ejecutivo Central y de otros territorios dominados por el PSOE:
Fiadelso recibió 407.377,36 euros en subvenciones en 2004, 557.464,69 euros en 2005, 707.703,08 euros en 2006, otros 700.224,15 en 2007, 1.384.734,16 euros en 2008, 1.121.811,69 euros en 2009, 638.318,17 euros en 2010, 279.620,83 euros en 2011, 23.744,84 euros en 2012, otros 23.744,84 euros en 2013 y, de nuevo, los mismos 23.744,84 euros en 2014. En total 5,86 millones de euros en esta partida de subvenciones públicas.
Pero hubo más pagadores.
Desde la Secretaría Autonómica de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación y con fines como la «sensibilización de 2.000 niños valencianos sobre el Derecho Humano a unas condiciones laborales dignas, una erradicación del trabajo infantil y el derecho universal de los niños a una educación e infancia digna, la preservación del medio ambiente mediante unas prácticas productivas y de mercado éticas con el planeta».
Y hay otra partida que también aportó importantes ingresos para la fundación que siempre tuvo como referencia José Luis Ábalos y que contó con Vera como socio fundador. La correspondiente a la Agencia de Cooperación y Desarrollo, AECID.
Desde allí salieron ayudas, por ejemplo, par impulsar la mejora del acceso y la calidad del sector educativo en Tacobamba, Departamento de Potosí, Bolivia. O para crear el programa de la mujer indígena del Cauca. O para conseguir frutos para la paz a través del comercio justo para campesinos e indígenas».
