No por esperado disminuye la importancia… ni el peligro para Moncloa y Ferraz.
El exministro de Transportes y exsecretario general del PSOE, José Luis Ábalos, entra en prisión sin fianza por riesgo de fuga tras la petición de 26 años de cárcel por parte de la Fiscalía Anticorrupción.
Con el ingreso del que fuera hombre de confianza de Pedro Sánchez en Soto del Real, el miedo entra en el cuerpo del marido de Begoña, porque si hay alguien que conoce lo más turbio del manejo de su Gobierno y del PSOE es precisamente Ábalos. Y la amenaza de que cante la traviata se incrementa cada día.
Un ejemplo fueron los avisos a navegantes que dio ayer: afirmó que sí se produjo la reunión clandestina con Otegi para cerrar su apoyo a la moción de censura y lanzó un dardo tremendo a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por el uso de la residencia oficial que disfruta.
Saben en Moncloa y en Ferraz que, a diferencia de Santos Cerdán, Ábalos no está dispuesto a “morir solo” y que, difícilmente, pasará su estancia en prisión preventiva en silencio. Pese al armisticio de estos meses, la situación ha dado un giro de 180°.
Pero no es la única mina que se puede activar hoy para Moncloa.
Koldo García también declara hoy en el Supremo y hay muchas probabilidades de que corra la misma suerte que su antiguo jefe.
El hombre que da nombre a la trama de corrupción socialista también tiene mucha información —sus audios han sido fundamentales para desarmar el relato sanchista— y ya ha avisado de que todavía posee más evidencia sobre los chanchullos y movidas que aún no están en poder de la UCO.
La estrategia de ambos ha sido la misma y en los últimos días han ido dando muestras de que no caerán solos.
Este y otros asuntos de actualidad son abordados en el ‘24X7’ junto al abogado Fernando Fanego.