El periodista de izquierdas Jorge Martínez Reverte siempre ha sido un destacado conocedor de la guerra civil y sus batallas, acontecimiento al que ha dedicado gran parte de sus libros y siempre desde posiciones antifranquistas.
De hecho gran parte de sus escritos se han dedicado a enfrentarse a aquellos que hacen una interpretación más favorable a la derecha como Pío Moa, César Alonso de los Ríos o Jiménez Losantos, curiosamente muchos de ellos compañeros de Marínez Reverte a principios de los ochenta cuanto se juntaban en la revista comunista ‘La Calle’.
Y a pesar de ello Martínez Reverte no ha recibido precisamente con agrado la noticia de ERC de que iba apoyar el decreto ley de la exhumación de los restos Franco. Y es que los independentistas ponen como condición que el Estado español pida perdón por los independentistas ejecutados durante la Guerra Civil o la represión de posguerra por el franquismo y, en particular el de Lluis Companys.
Martínez Reverte en una tribuna publicada en El País considera que hay ‘maldad’ en esa petición y recuerda que si el Gobierno cometiera el error de ‘pedir disculpas’ por aquello estaría cayendo en la trampa que quiere el independentismo: identificar ‘España’ con ‘Franco’.
«Me opongo es a que el nuevo Estado montado sobre la Constitución de 1978, tenga que asumir las salvajadas y asesinatos del chiringuito homicida montado por el dictador. Bienvenidos todos los gestos de compasión y compenetración con Companys y muchos miles más de españoles. Pero ni un solo gesto de arrepentimiento desde la democracia que ahora representa Sánchez desde el Gobierno y Felipe VI desde la Jefatura del Estado».
Para Reverte es absurdo que los independentistas achaquen al Estado vinculación con decisiones judiciales de otro sistema. Y de paso, refresca la memoria al presidente de la Generalitat:
Asumir que el Estado español (del que, no se olvide, cobran su sueldo Quim Torra y otros rebeldes) tiene alguna responsabilidad en el bombardeo de Barcelona en 1714 o en el fusilamiento de Companys, es un trecho. Tampoco Sánchez tiene que responder por el asesinato de Andreu Nin, en el que intervinieron agentes republicanos.
A ver cuanto tardan los independentistas en llamarle ‘facha’ como hacen con todo aquel que ose discrepar con ellos.