Dos cuestiones destacan este 26 de septiembre de 2018 en las tribunas de opinión de la prensa de papel. Por un lado, el escándalo de las grabaciones que le hicieron a la hoy ministra de Justicia, Dolores Delgado, que sigue erre que erre aferrada a su cargo y, por el otro, el desopilante CIS que se ha marcado este Gobierno dando unos resultados espectaculares para un PSOE donde no se han tenido en cuenta ninguno de sus últimos escándalos.
El editorial de ABC da por amortizada a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, tras el rosario de burradas que se han ido desvelando:
La permanencia de la reprobada Dolores Delgado al frente de Justicia es insostenible. Las conversaciones difundidas retratan a una ministra autoritaria, homófoba y misógina, un «pack» que es exactamente lo contrario de lo que predican el «Gobierno de la igualdad» y el «Consejo de ministros y ministras». Forzar la destitución de Delgado se ha convertido en un dilema para Pedro Sánchez, ya que si por un lado no puede dejar caer a un tercer ministro en apenas 110 días de Gobierno, por otro mantiene en el Ejecutivo a una ministra convertida en una bomba de relojería. Delgado no solo ha sido desautorizada por La Moncloa en el caso Llarena, sino que además tendrá difícil compartir sillón con Fernando Grande-Marlaska, a quien tilda de «maricón» en las grabaciones.
El País, en su línea, se pone de perfil en el caso de los famosos audios de la hoy titular de Justicia y no editorializa sobre el particular. Eso sí, en portada opta por titular de esta guisa. Da la impresión de que lo que dijese la señora Delgado es pacata minuta:
Villarejo redobla su presión contra el Estado con una nueva escalada de chantajes.
La Razón considera que la segura salida de Delgado del Ministerio de Justicia es una prueba más de que Pedro Sánchez debe convocar cuanto antes las elecciones generales:
Si la dimisión parece obligada, incluso para evitar una inútil agonía política a la implicada, el presidente del Gobierno no está exento de responsabilidad, puesto que suyos fueron los nombramientos de todos los ministros, y debería asumir que la mejor salida para los intereses generales es adelantar las elecciones.
Pedro Narváez entiende que la resistencia de Dolores Delgado a dimitir está alargando innecesariamente su propia agonía:
Delgado, a lo que vamos, ha hecho el caldo gordo a la oposición. Cuando uno se mete en la cloaca ya no hay perfume que disipe el olor. Necesita mucho ambientador este ministerio. Cuanto antes acabe con la agonía mejor será el funeral. El presidente sigue fiel a su estilo. Es de agradecer. Al menos no imita los calcetines de Trudeau, que es en lo que se ha quedado el premier canadiense. Negar la evidencia cuando tu pareja te ha pillado en un renuncio solo alarga la fecha del divorcio.
El Mundo entiende que ha llegado la hora de convocar elecciones, que el escándalo de Dolores Delgado es solo una piedra más de todas con las que ha tropezado Sánchez en poco más de 100 días de Gobierno:
Llegados a este punto, el Gobierno de Pedro Sánchez debe convocar elecciones. Maniatado por su debilidad parlamentaria; sometido a las exigencias de partidos radicales a los que debe su acceso al poder tanto como su mantenimiento en él; minado por la descoordinación y las rectificaciones constantes; y desangrado por las dimisiones y escándalos de ministros que nunca debieron serlo, Sánchez no puede seguir aferrándose al cargo sin ocasionar con ello un perjuicio quizá irreparable a un país que no merece ser tomado como rehén de su poca escrupulosa ambición.
Luis Ventoso, en ABC, se parte la caja con el último CIS de la factoría Tezanos:
El CIS de ayer, obviamente, es una zafia maniobra de propaganda organizada ante una situación crítica del Gobierno. Su validez tiende a cero, toda vez que el trabajo de campo es anterior a la dimisión de la ministra Montón y al escándalo del doble plagio. Por último, resulta lamentable que Sánchez, en su enésimo abuso de poder, utilice el dinero de nuestros impuestos para convertir el CIS en un instrumento de precampaña. Si el presidente no votado tuviese a día de hoy una encuesta tan favorable, convocaría elecciones mañana. En resumen, nuevo embuste gubernamental y una propuesta para Rosa María Mateo: refuerce MasterChef con Tezanos, que da mucho más espectáculo en la cocina que Carmen Lomana.
Ramón Pérez-Maura tampoco muerde el anzuelo del CIS:
Este Gobierno ya ha probado reiteradamente que la mentira es un instrumento político válido que se puede aplicar a todo. Incluidos unos resultados demoscópicos que los especialistas consideran inverosímiles. Y que no se cree ni el que los encarga, Pedro Sánchez. Porque si la realidad se pareciera siquiera ligeramente a lo que ayer difundió la máquina de propaganda de Tezanos, Sánchez hubiera cancelado su viaje a la ONU, estaría de regreso en Madrid y hubiera firmado la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones generales. Pero eso no ocurre porque sabe perfectamente que el CIS de ayer está muy lejos de la Verdad. Por eso urge un decreto ley de prohibición de las hemerotecas. Porque muy pronto serán evidentes también las mentiras del experto Tezanos.