El programa ‘Rojo y Negro’ de Radio 4G ha dedicado la primera parte de su edición del 30 de abril de 2014 a lo que Alfonso Rojo ha llamado un ‘Debate sobre el estado del periodismo’. En el estudio han participado como contertulios Federico Sánchez Aguilar, es secretario general ejecutivo de la Organización de Asociaciones de Periodistas Iberoamericanos, con sede en Santafé de Bogotá, el periodista y sociólogo Javier Gállego y el periodista e historiador Fernando Díaz Villanueva. Por teléfono han contactado con profesionales como David Gistau, Ignacio Camacho y Luis Ángel de la Viuda.
Todos los participantes han coincidido que el periodismo está en crisis y Sánchez Aguilar ha destacado que hay un exceso de facultades de Periodismo: «Tenemos en España 54 centros que dan esta titulación. No hay sitio para tantos. Lo mejor es que muchos chicos y chicas que estudian en estos centros no tienen vocación». Por su parte, Rojo ha destacado: «El periodismo ha colapsado como modelo de negocios y casi como actividad.
Díaz Villanueva ha sido el más optimista de los participantes:
Está naciendo una nueva manera de hacer periodismo, una nueva manera de contar cosas. Creo que es buena tanto para los periodistas como para los lectores. Pero claro, el problema es que la industria desaparece, y la industria deja un montón de cadáveres a su paso. Pero es un poco lo que pasó en el siglo XIX los herreros. Hay un montón de oficios que dejan de tener sentido con el cambio tecnológico.
Internet para el lector ha sido el fantástico, luego el profesional se tiene que adaptar a eso.
Fernando Sánchez Aguilar y Javier Gallego.
En su intervención, Camacho ha dicho:
[Hay] Problemas de índole moral o de contenido. Uno de los defectos que en este momento tiene el periodismo, no sólo el escrito, más incluso el audiovisual, es el de su conversión en espectáculo. La televisión e Internet tienen un componente de trivialidad muy importante al que el periodismo está corriendo el riesgo de sucumbir.
Sobre esto, Díaz Villanueva ha dicho:
Quien quiera frivolidad la va a buscar, hace 30 años también la tenía. En la Transición había un montón de revistas frívolas, muchas más que ahora.
Según Gállego:
El problema, aparte de que hay más frivolización, es que hay más frívolos, más impostores, porque tienen más fácil acceso gracias a las nuevas tecnologías y al teléfono móvil para el receptor. El problema es que el receptor no tenemos capacidad de filtro, o no tenemos interés en saber si hay un impostor detrás de ese emisor que cuenta una historia.
Ha habido una polémica por la opinión de Díaz Villanueva sobre los periodistas tradicionales:
En el sistema antiguo había un modelo de licencias y privilegios. Hemos tenido que aguantar a los peores periodistas de Occidente, y aguantarlos 40 años y no había modo de bajarlos de ahí.
Anson lleva ahí arriba haciendo no se sabe bien qué, enredando, desde los años 60, él y a su hermano. Anson en internet no sobrevivió ni dos meses. El mercado lo despachó, se montó un periódico [digital] que es irrelevante.
Federico Sánchez Aguilar: En esto de Anson no puedo estar de acuerdo, porque el cogió un periódico, el ABC, en unas circunstancias ínfimas y lo dejó arriba. Se inventó un diario, La Razón, y lo dejó que no era deficitario. Como articulista es un gran articulista, se podrá estar de acuerdo o no con él, pero escribe muy bien.
Fernando Díaz Villanueva.
David Gistau ha defendido la labor de los periódicos a la hora de procesar la información, pero le ha visto una ventaja a las redes sociales:
Las redes sociales han terminado con la hegemonía de la opinión de los periódicos. Se ha creado un foro de discusión nacional donde discurren paradigmas de reflexión ajenos a los que controlan los periódicos.
Muy dura ha sido la intervención telefónica de Hermann Tertsch, que ha conversado con Rojo sobre la relación de los medios con el poder político y la polémica por cierres de canales de TDT.
Hermann Tertsch: Nos la estamos dando. Que necesitamos un periodismo para que haya una sociedad mínimamente sana es cierto. Ahora, no estamos en ese camino, estamos en uno mucho más tenebroso.
Desde el año 77 en este país nunca hemos sentido tanto la fragilidad de los medios ante el poder público. Nunca ha habido tanto temor en cuando a la percepción de la vulnerabilidad de lo que llamaban el cuarto poder, que en este momento es una mala broma.
Tiene mucho que ver con la calidad de la sociedad también, con la demanda de la sociedad.
Alfonso Rojo: Acabamos de asistir a un espectáculo que es el cierre de unas cuantas TDT, y cuando ves la publicidad que hacen los que van a ser cerrados y analizas por qué son cerrados te quedas a cuadros. Y la publicidad que hacen con vídeos en sus pantallas las grandes cadenas de televisión es ‘nos cierra el Gobierno’. No, el Tribunal Supremo después de muchos recursos sentencia.
Hermann Tertsch: El Gobierno anterior se lo había regalado.
Alfonso Rojo: Algo que se lo han dado sin el debido concurso se lo van a quitar. Pues durante muchos meses los afectados dieron por supuesto que el Gobierno se iba a pasar por la entrepierna la sentencia del Supremo.
Hermann Tertsch: Claro, pensaban el Gobierno iba a volver a cometer una irregularidad, como en su día salvó a laSexta, que estaba en quiebra, que de manera irregular aceptaron esa unión con Antena3, que fue irregular. Y que hoy en día nadie está protestando. Hay unos pactos entre el duopolio y el poder político, que ya lo hubo cuando les regaló toda la publicidad Zapatero, pero que se mantienen como tantas otras cosas se mantienen de las tropelías que cometió Zapatero en su día.
Tenemos un duopolio que todo lo fagocita, y que tiene dos cadenas dedicadas a la movilización de la ultra-izquierda para asustar a la sociedad con un izquierdismo brutal violento, por un lado. Y por otro, sin permitir en ningún sitio que haya una crítica razonable a los pasos concretos que se están dando en la política. Son las dos patas de una misma estrategia que ahí está y ya veremos si sale al stablishment del poder político, que ahora es del partido popular.