El presidente regional, Ignacio González, ha dicho que su Gobierno se plantea cerrar Telemadrid si no consigue sacar adelante un Expediente de Regulación de Empleo que reduzca «de manera importante» la plantilla y permita mantener el servicio externalizándolo.
«Si conseguimos hacer un ERE que nos permita mantener el servicio (de Telemadrid) lo haremos externalizándolo; si no podemos hacerlo, tendríamos que plantear en su caso el cierre».
El presiente madrileño ha recordado que Telemadrid es un servicio publico «deficitario«:
«Que en las condiciones actuales no se puede mantener, dado que los ingresos de publicidad han caído de una manera enorme».
Ha recordado que la nueva normativa impide a las administraciones públicas mantener servicios deficitarios en materia audiovisual, y por ello ha insistido en que es necesario realizar un ERE en Telemadrid «porque es una imposición legal».
Por eso González ha incidido en la necesidad de reducir de manera importante la plantilla de Telemadrid para que la televisión regional «sea viable».
«Me gustaría poder llevarlo a cabo de acuerdo con los sindicatos, pero que si no es así se tendrá que hacer exactamente igual».
RECORTES A MANTA
Los recortes llegan a Telemadrid. Envuelta en graves dificultades financieras, la televisión pública tendrá el próximo año 47 millones de euros menos en su presupuesto.
El Consejo de Administración, controlado por el PP, aprobó este 29 de octubre de 2012 las cuentas para 2013, según las cuales, los gastos de explotación pasan de 131 millones a 84,5 (la Comunidad aportará 71 y 15 procederán de ingresos publicitarios), aunque el presupuesto final, que deberá ser ratificado por la Asamblea, dependerá del informe que está elaborando una auditora externa sobre la viabilidad de la compañía.
Explica Rosario G. Gómez en ‘El País’ que este hachazo, según los consejeros de la oposición, repercutirá en la calidad de la programación del ente autonómico e incrementará aún más incertidumbre sobre el futuro de Radiotelevisión Madrid (RTVM).
A esta situación contribuye el hecho de que la cadena prácticamente ya no firme contratos con las productoras para toda la temporada sino que en la gran mayoría de los casos tienen como fecha límite el 31 de diciembre.
La Comunidad tiene un plan para reducir los gastos: adelgazar la plantilla de forma drástica. El consorcio Deloitte-Cuatrecasas está diseñando un informe sobre la viabilidad de la empresa.
Telemadrid quiere que el texto sea negociado con los sindicatos antes de ser aprobado por el Consejo de Administración.
El 31 de diciembre deberá estar cerrada la «hoja de ruta», según fuentes de la cadena, aunque «no necesariamente» estará ejecutada.
Por este trabajo, la consultora cobrará 140.000 euros (más IVA). Los sindicatos temen que el expediente de regulación de empleo afecte a unos 900 trabajadores.
Actualmente, en torno al 40% del presupuesto va destinado a los gastos de personal (1.170 trabajadores), un porcentaje que la Comunidad de Madrid (accionista único de Telemadrid) considera inasumible.
«Hay que meter la tijera a lo bestia», dicen fuentes cercanas al Gobierno regional.
El presidente de la Comunidad ha pedido a los dirigentes del ente y a los sindicatos que se pongan de acuerdo para abaratar el coste del ente público.
El director general, José Antonio Sánchez, le pasa la pelota a la Asamblea. En varias ocasiones ha dicho que hará lo que los diputados le digan. Aunque todo parece indicar que hará lo que diga el despacho de Cuatrecasas.
La anterior presidenta regional, Esperanza Aguirre, era partidaria de privatizar el canal o, en ausencia de un comprador solvente, cerrarlo.
De momento, la Comunidad ha optado por meter la tijera a la subvención. La asignación que aporta el Gobierno de González a través del llamado «contrato-programa» se reducen en ocho millones de euros respecto a los 78 millones de este año.
Pero en realidad, este año la Comunidad ha inyectado a Telemadrid otros 40 millones para que el ente pudiera hacer frente a los vencimientos de los bancos.
La televisión pública tuvo que pedir el rescate a la Comunidad ante la negativa de las entidades financieras a prorrogar los créditos.
Y tendrá que solicitar más fondos para terminar el ejercicio. La deuda a largo plazo hasta hace unos meses era de 240 millones.
Los consejeros de Izquierda Unida recuerdan que, en cumplimiento de la Ley General de Comunicación Audiovisual, no se podrá habilitar ninguna subvención extraordinaria -algo que se ha convertido en una práctica habitual en el ente- porque «rompería el equilibrio presupuestario que exige la ley».
Para IU, estos presupuestos «empobrecerán la programación de Telemadrid, tirará aún más hacia abajo la audiencia, y únicamente contribuirá a prolongar la agonía por la que atraviesa RTVM desde hace varios años».