El columnista de El Mundo asegura que hay un PP 'laico y joven y liberal' que no comparte los planteamientos de Gallardón
En ‘La Mañana’ de Buruaga (COPE/13TV) tenían un lunes algo incompleto ante la ausencia de Pedro J. Ramírez, el tertuliano estrella de los lunes. Por lo que Jaime González y Luis del Val tuvieron que charlar sobre la bandera nacional s
– «Durante años la bandera sólo pertenecía a un partido, al de la dictadura. Sólo estaba en los cuarteles militares y los estancos» – comentaba Del Val.
No lo veía así Trujillo que culpaba a la derecha de haber intentando la apropiación de la bandera. Jaime González deseó, casi con un suspiro que PP y PSOE sacaran la bandera nacional en los mítines, al estilo Bono.
Sí hubo algo de tensión -en el tono amable que caracteriza el programa- en ‘Espejo Público’ de Antena 3, cuando Susanna Griso propuso que hablaran de las encuestas que habían hecho El Mundo, El País y La Razón para decir que la popularidad del Gobierno se desplomaba y la del PSOE de Rubalcaba todavía más.
«Las encuestas están ajustadas a los principios de cada cabecera», dijo David Gistau (periodista de El Mundo), en referencia a que El País machacaba más a Rajoy y La Razón salvaba más a Cospedal». Le faltó decir que, en esa misma línea, El Mundo se centraba más en poner el acento en el vapuleo a Rubalcaba.
El hacha la esgrimió Gistau al poner tanto énfasis en que la encuesta de La Razón ‘excluía oportunamente a Castilla-La Mancha’ y lo hacía, cuando precisamente los otros dos tertulianos eran de La Razón (Toni Bolaño y Carmen Morodo) y cuando la presentadora Susanna Griso era de Antena 3, del mismo grupo accionarial de La Rarzón.
Griso le pidió a Gistau que aclarara el comentario, mientras que la más mosqueada era Morodo. Gistau aclaró que quería decir que dentro del listado de comunidades en crisis del PP, La Razón no había incluido a Castilla La Mancha. Pero Morodo seguía reivindicar las encuestas y aseguró a Gistau que estas las hacían empresas y no la sección de Opinión del periódico.
Gistau.- A veces la encuesta viene diferente a lo que el periódico espera y no se publica.
Morodo – Eso será… nosotros no, yo no sé como se hará en El Mundo, nosotros no.
Susanna Griso se apresuró a bromear–«¡Vaya puyita!»–, mientras el director del programa emitía un redoble de música tensa, como queriendo quitar hierro al asunto.
Carmen Morodo no se retractó: «Las encuestas, no sé como las harán en El Mundo». Gistau tuvo que aclarar y asegurar que cuando se metía a las encuestas, era con todas: «Cuando lo he dicho, incluía a la mía» (a la de El Mundo), poniendo así fin a cualquier discrepancia.
Los tertulianos de ‘Espejo Público’ pasaron a analizar la encuesta. Gistau restaba mérito al hecho de que Ignacio González al frente del PP madrileño mantuviera el liderazgo frente a los socialistas: «Ignacio González tiene la ventaja de tener en frente a Tomás Gómez, que le daría mayoría absoluta hasta la mula Francis».
En lo que se refiere a Toni Bolaño – socialista, pero no precisamente fan de Rubalcaba- parecía muy ilusionado con que IU pudiera desbancar al PSOE.
«El PP no recuperó voto del PSOE. Al PP le votaron 700.000 personas más. Eran sus votantes y algunos cabreados. Pero fue el PSOE el que perdió cuatro millones de votos. Ahora el PSOE sigue perdiendo, y el PP también. (…) El PSOE tiene un problema, su línea roja son las elecciones europeas, si son tercera fuerza, si hay sorpasso y les adelanta Izquierda Unida».
LOSANTOS VS. ALBERTO GARZÓN
En ‘La Mañana de Federico’ (esRadio y que se emite por Intereconomía) también hablaban de los malos datos de la encuesta para Rubalcaba al ser superado este por el movimiento 15-M e Izquierda Unida. En el ideario losantiano, el 15-M es una creación del propio Rubalcaba.
FJL- El 15-M fueron las televisiones y la inacción de Rubalcaba (…) fue el comienzo del auge de Izquierda Unida. Rubalcaba ha creado una nueva izquierda antisistema que se lo ha llevado por delante a él. Y no es sólo Rubalcaba, es todo el PSOE, que se creen que se puede hacer demagogia y que les salga gratis.
Víctor de la Serna- Es lo que liquida el PSOE.
Y en estas que los de Intereconomía sacaron el nombre de Alberto Garzón (a ver si uno de estos días lo lleva Javier Algarra a ‘El Gato’)
FJL- Yo ya si se llama Garzón no me llevo bien. Es el clásico demagogo multimedia. Es el Colau y el Colou…
Alejandro Vara, siempre tan prudente, habló del programa en un canal que no recordaba y un programa que no recordaba (¿tal vez ‘Las Mañanas de Cuatro’?) el que estuvieron Rivera frente a Garzón asegurando que Rivera lo hizo mucho mejor
FJL- Tú pones a Albert Rivera frente a Talegón y es la Talegón la que se lleva un bofetón argumental. (…) Si el PP tuviera un ataque de lucidez y se retirara de monje (…) si se fuera a Katmandú, bueno katmandú no, que la última vez que estuve había muchos argentinos (…) Rivera es uno de los pocos líderes nuevos nacionales que ha dado el centro-derecha.
Eso sí, no deja claro por qué considera a Albert Rivera ‘líder nacional’, cuando su partido sólo tiene implantación en Cataluña y si a Rivera le gustará que le clasifiquen de centro-derecha, o prefirirá centro o centro-izquierda, que siempre es más guay.
Federico Jiménez Losantos tenía más energía y más caña para plena satisfacción de los oyentes de su cuerda: leña al mono, a la izquierda por mala y a la derecha por blanda, en primer lugar por que no hubieran enchironado a los que se manifestaron ante la casa de Soraya Sáenz de Santamaría:
«Se ponen a manipular los jueces, como hace siempre la derecha, y al final, como les pasa siempre, los jueces acaban siendo todos la izquierda». Sin que faltara, naturalmente, su bestia negra personal – «¡Gallardón, que es lo peor!… ¿y quién les sale? Moliner».
Losantos bromeó considerando que el hijo la vicepresidenta tendría que ir con un teléfono dando avisos a su padres de si podían ir libremente a su casa o coger el tren.
ESTHER PALOMERA NO ES MARHUENDA
En ‘El Programa de Ana Rosa’ la tertulia duró menos tiempo porque andaba por ahí el vicepresidente de la Comisión Europea. Hablando de encuestas y corrupción no era fácil que aparecieran discrepancias. Estas sólo aparecieron al final cuando salió el tema de la infanta. Un ufano Eduardo Inda repitió el slogan «¡Los fiscales nunca han recurrido imputaciones!», cuando a uno le vienen a la mente casos como el de Pinochet o los de la operación Galgo se pregunta si hay que juzgar la labor de un periodista por la rotundidad de determinadas frases.
Esther Palomera, cuya línea de pensamiento – pese a estar en La Razón – nunca ha aparentado ser precisamente la misma que Marhuenda, se atrevió a decir que había un clima contra la infanta, algo que pareció enfurecer a Inda.
Esther Palomera- Antes de que la Audiencia se pronunciar asobre la imputación, la sociedad ya le había condenado. La condena social llegó mucho antes.
Eduardo Inda- ¡No estoy de acuerdo!Esther Palomera- ¿No os parece que la condena social está dictada hace mucho tiempo?
Eduardo Inda- ¡Pues no! ¡Pues no!
Esther Palomera- Pues las dudas que tú y yo no tenemos como ciudadanos, las están teniendo los jueces.
Que Inda negara que hubiera un clima desfavorable a la infanta sorprendía en quien lleva tiempo defendiendo leña contra esta, al tomar la palabra tras repetir tanto lo de que ‘no’, podría parecer que iba a decir que seguía creyendo en la presunción de inocencia, pero no, tomó la palabra para seguir cargando contra la infanta, por lo que no acaba de entenderse a qué venía negar lo dicho por Palomera.
EL ABORTO
Si Gallardón ya había sido calificado como ‘lo peor’ en la mañana de Intereconomía, en la mañana de Antena 3 tampoco iba a salir muy bien parado, puesto que en esa se quiso hablar del espinoso tema del aborto. Y en la tertulia no tenían presente a ninguna Cristina López Schlichting, ni a una Isabel San Sebastián que pusidiera defender los planteamientos antiabortistas. Ahí sólo andaba Susanna Griso y Carmen Morodo, que no parecía simpatizar mucho con el tema y Toni Bolaño y David Gistau que se presentaban claramente como contrarios.
Carmen Morodo intentaba a regañadientes defender al Gobierno: «Tiene la obligación de cumplir su programa electoral», «al menos en algo» se apresuró a comentar burlón Bolaño. Morodo consideró que era ‘delicado’ que entrara en el tema de la malformación.»¡Vaya en lo que ha ido a cumplir el programa!» se lamentaba Gistau.
Ya sea por que en Antena 3 está mal visto darle duro a Rajoy o por simple manía personal, los de ‘Espejo Público’ parecían tener mucho interés en dar a entender que la cosa del aborto era una locura de Gallardón y no de Rajoy, que no sabía nada del tema. «Le información que a mí me dan es que esto le ha sorprendido», decía Griso.
Gistau- ¿Cómo es posible que un Gobierno esté sorprendido si está subordinado?
Morodo- Rajoy ‘deja a hacer’ forma parte de su estilo, ya lo hacía como jefe de la oposición.
Gistau trazó una línea entre dos PP, el PP bueno chachiguay progre liberal y el rancio, y, al parecer la línea que lo marca es estar en contra del aborto, que es lo que te vuelve rancio. Gistau usó, sin problemas los términos ‘ultracatólico’ y ‘carca’, para después ilusionarse: «¡Hay un PP laico y joven y liberal. Gallardón está devolviendo al PP…!» (…) «¿Nos devuelven a un debate de una sociedad que ya libramos en los años ochenta?»
Susanna Griso se lamentaba de la evolución de Gallardón, que de acuerdo al razonamiento de Gistau, había pasado de ser del sector liberal-guay, al sector rancio: «¿Es el mismo Gallardón que estaba a favor del matrimonio homosexual?», preguntaba Griso. (Vamos que los del PP que están a favor del matrimonio gay son los peperos buenos y los que están en contra del aborto, los peperos malos).
Bolaño hizo su explicación sobre el tema:
Bolaño- ¡Es el mismo Gallardón que quiere tener notoriedad político! Él siempre ha querido marcar un perfil político propio. El quiere ser la voz política del PP.
Griso- ¡Pero es un autogol! (…)
Bolaño- Él contaba con que la ley del aborto iba a tener unanimidad. Lanza una cortina de humo y se está ahogando con él. (…) Pero el PP no está formado por partidarios de Rouco Varela.
Griso- Sin duda, ahí están Celia Villalobos o Rafa Fernández.
Bolaño- Volver al debate del 85 es contraproducente hasta para el PP.
Una tertulia, sin duda muy reveladora.