Mediaset España ha dedicado pequeños espacios en la práctica totalidad de sus programas de este 11 de julio de 2013 a recordar a su compañera desaparecida Concha García Campoy. Incluido ‘El Programa del Verano’, ‘Informativos Telecinco’ y ‘Matinal Telecinco’. Pero el programa más simbólico era ‘Las Mañanas de Cuatro’, el programa que la propia Concha García Campoy creara, con el apoyo del entonces directivo del canal Daniel Gavela en 2006.
En el programa de ahora, presentado por Jesús Cintora, hay pocas cosas en común con el proyecto inicial. No obstante en el equipo de ‘Las Mañanas de Cuatro’ aún se mantienen algunos nombres de la etapa de Campoy, el más destacado era Ángel Moya, el responsable de la sección de sucesos en ‘Las Mañanas de Cuatro’ de Campoy, que siguió colaborando en ‘Las Mañanas de Cuatro’ de Marta Fernández y ahora en las de Jesús Cintora.
Ángel Moya intentó decir unas palabras sereno: «Nunca pensé que en éste, su programa hablaríamos de su muerte»… pero enseguida se rompió totalmente y no pudo seguir hablando, obligando a Cintora a tomar la palabra ante el emocionado contertulio.
De lo que ya no queda prácticamente ninguno en ‘Las Mañanas de Cuatro’ son de los tertulianos políticos, ni Antonio San José, ni Victoria Lafora, ni María Antonia, Viloria, ni Arturo González. ‘Las Mañanas de Cuatro’ optó por elegir sólo a uno de los tertulianos del célebre programa de Campoy, el que ha tenido una evolución más original: José Ignacio Wert.
Wert fue tertuliano desde el primer día de ‘Las Mañanas de Cuatro’, entonces era un experto en estadísticas políticas y sociología del mundo ‘sofres’ y un colaborador habitual de PRISA. El ministro quiso estar presente en el programa, aunque fuera sólo por teléfono, en el homenaje a la que fue su jefa, Concha García Campoy.
«Yo conocí a Concha bastante antes de que se dedicara a la televisión. La conocí cuando era jovencísima y yo era joven, en la COPE. Hemos tenido una relación de amistad desde entonces, amistad que culminó en mi entrada como tertuliano de ‘Las Mañanas de Cuatro’, desde el primer al último día».
«Desde ayer que conocí la noticia estoy desolado, sobre todo porque la última vez que la vi, que fue en diciembre en el estreno del ‘Último Jinete’, tenía un aspecto tan bueno, un ánimo tan bueno y unas ganas de vivir tan grandes que se me hace durísimo convencerme a mí mismo de que Concha ha muerto».
El ministro de Cultura lamentó profundamente no haber aceptado una invitación de la periodista para ir a visitarla a Valencia.
«He repasado todos los mensajes que nos hemos cruzado por teléfono. Y el último, me decía que dentro de todas las dificultades, que el estar en Valencia y poder comer unos arrocitos y unas gambitas como las de aquí me debían animar para hacerle una visita. No lo hice y hoy estoy muy triste. Muy vacío».
