Paula Prendes ‘estropeó’ la hipnosis al estar totalmente escéptica desde un primer momento. Y es que Luengo le habría borrado el número dos de su mente, algo que nunca ocurrió. «¡Es que no me duermo ahora!», decía entre risas.
Mientras, el mago intentaba excusarse: «La hipnosis requiere de un trabajo previo que, en esta ocasión, no hemos podido llevar a cabo». «Es la valentía del directo, no todo tiene por qué salir bien», decía Blanco, según recoge Ecoteuve.
El que sí fue hipnotizado fue su jefe Frank Blanco que, por un momento, ha dejado de saber leer. Luengo le mostró unas tarjetas con palabras que debía leer en voz alta, y que este no ha sido capaz de conseguirlo.