El programa ‘El Intermedio’ celebraba su programa 2.000 y sus 13 años de existencia, un innegable éxito. Xavier Sardá, el principal referente del progresismo mediático durante la era del Gobierno Aznar sólo llegó a celebrar los 1.000. Como hizo este, Wyoming también sacó a políticos o presentadores felicitándole. A destacar Pablo Iglesias (que sugirió pasara a ser presentado por una mujer en lugar de Wyoming) y Javier Maroto, del PP, que quería presumir de progre-guay y se jactó de ser un incondicional del programa.
Cierto es que en estos 13 años ‘El Intermedio’ ha variado bastante. Lo que empezó siendo un magazine desenfadado similar al que en aquella época hacía Eva Hache, con muchas secciones presentadas cada uno por un colaborador diferente (que se fueron yendo conforme avanzaba el espacio), pasó a convertirse en un programa de zapping dedicado principalmente a criticar a la Cadena COPE en tiempos de Jiménez Losantos entre 2007 y 2009 y luego un programa de zapping contra Intereconomía TV desde 2009 a 2012 y una última etapa de zappear a Trece.
Tras la prohibición del zapping, ‘El Intermedio’ supo adaptarse y, con la ventaja de contar con el archivo de Antena 3 TV gracias a su absorción por Atresmedia, pasó a ser un programa de chequeo de todos los discursos del PP y demás. Saber ir evolucionando demuestra el talento de sus directores y guionistas.
El problema del Gran Wyoming, y no es la primera vez que le pasa, es cuando le entrevistas fuera de programa, sin el telepronter. Entonces Wyoming suelta su auténtico pensamiento y sale su nivel de sectarismo que llega a niveles difícilmente superables. El intento de Antonio García Ferreras al entrevistarle en ‘Al Rojo Vivo’ para que este hiciera alguna bromita y puya se saldó con comentarios tan sectarios que ni el propio Ferreras parecía saber bien que contestar. La pregunta era sobre si creía que podría hacer humor con Vox en el congreso. Atento a las ideas que incluyó Wyoming en su respuesta:
El 20-N de 1975 con Franco murieron 30 millones de franquistas, había una inmensa sociología del franquismo (…) 1 millón de personas iba a la Plaza de Oriente (…) Esas personas ahora salen del armario y dicen ‘ah, ya podemos decir que somos de Hitler’ y lo dicen. (…) Y siempre he sabido que esa gente estaba ahí y han cread una sociología y hasta, si me apuras, una genética.
¡Toma ya! Para el Gran Wyoming ser del PP o de Vox, no es cosa de ideología, sino de genes. En su progre-landia, resulta que los de ‘derechas’ son como una especia de raza perversa, todos herederos directos de los franquistas de 1975 y encima hitlerianos.
Atención a las otras ideas del ilustre presentador:
Aznar no engañaba nadie. Había gente que te decía ‘yo he votado siempre al PSOE, pero me han defraudado y ahora votaré a Aznar’. ¡Eso es mentira! Si tú has votado al PSOE será por algo. Y si te ha decepcionado búscate una alternativa (de izquierdas) o te quedas en casa. Pero nadie puede estar entre el fascismo y el comunismo. «¿Estoy ahí o ahí?» ¡Ese es un tonto! ¡O un mentiroso!
Recapitulemos. Según Wyoming nadie que haya votado al PSOE puede osar a pasar a votar al PP. Ese es tonto para él. Porque su visión ideológica es racial, el que ha votado a la izquierda tiene que votar a la izquierda toda su vida y el que nace facha debe morir facha. ¿Qué debe ser para Wyoming la gente que evoluciona, los Josep Piqué, Losantos, Tamames, Semprún, Pérez Henares, Javier Nart, Alonso de los Ríos y tantos otros? ¿Traidores a su étnica progre? O Verstrynge en el lado inverso.
Ni a los Anticapitalistas de Podemos se le había escuchado un discurso así ¿racismo ideológico?. Y le quedaba una guinda:
A mí nadie jamás me ha dicho que votara en Madrid al PP, tenían banderas de España en el taxi, pero me decían que no eran del PP, y luego la realidad era que el PP sacaba mayoría absoluta.
Hombre, Wyoming, teniendo en cuenta que piensas que todo aquel que no vote a la izquierda es un heredero de Franco, Hitler y Belcebú, igual no te debería parecer tan raro que la gente de tú entorno, o el taxista que te lleve, te oculte si vota o no al PP para que no les sigas insultando. Es lo que tiene el sectarismo. Pero bueno, te quedan los Javier Maroto, que parece que le gusta y dice que ve tu programa siempre.