Colindante al extremo de la lógica.
Ella me está olvidando y no la olvido,
no hay tristeza no queda hebra ni espacio
que pueda coser los siete en sombreros,
y desconvenir en las claridades,
el frío desterrado por caduco
de una lucha que empieza entretenida,
esquivando cronómetro en taberna
se evita compañía de la jungla,
no ha querido pasar a las alturas
quizás para evitar en esos vértigos
al verdadero y único distante.
José Pómez
http://pomez.net