Los besos, corazón.
Los besos, corazón. A ti, que habitas la orilla del silencio, con la mar por compañera y las gaviotas por únicas mensajeras, te miento qué son los besos. Los besos, corazón, no son sólo roce de labios, no son espuma ni aire ni costumbre. Son llamas que el alma aprende a pronunciar sin voz. Cuando dos bocas se buscan, no es la carne