En el canal escrito
de las perlas curvadas
soñando este momento
purifican los lados
transitados de calma
desde doce esculturas.
Y en la proximidad
más idéntica al centro
y cuando es aquí el viento
hay formas generadas
junto a la inmensidad
descubierta en tus manos.
Con ellas trabajando
se descubren las rectas
del acompañamiento
soldadoras de nubes
del espejo y del verso
y del planeta esquivo.
Metas que se desplazan
y en cuanto son palabras
permanecen abiertas
siempre sobre las olas
donde el astro desciende
incansable y a diario.
José Pómez
http://pomez.net