Se llama María Dolores García Rodrigo, conocida por sus amigos como Boti, y es desde el mes de enero del año 2020 una de las ‘mano de derecha’ de Irene Montero en el ministerio de Igualdad. Es desde esa fecha, directora general de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI del Gobierno de España.
Boti García es una entusiasta de Montero y no hay acto que se pierda de la ministra. La última vez que se la vio en público fue en el Congreso de los Diputados, el pasado jueves 16 de febrero, para aplaudir la luz verde de la Cámara Baja a las leyes del Aborto y Trans.
La veterana activista Boti sería un personaje irrelevante más de la ‘peña de la tarta’ si no fuese por cómo ella misma se define en sus redes sociales. Una ‘bio’ que deja mucho que desear, por muy toque irónico que le pretenda dar, y que resulta del todo inapropiado para un cargo público y menos aún para un alto cargo del Gobierno de España.
La directora general de Irene Montero se define en las redes como: “Oveja negra desde edad temprana, maleante y peligrosa social, enamorada de Madrid y orgullosa activista LGTBI”.
En su currículo figura que es Licenciada en filosofía y letras por la Universidad Complutense de Madrid. En esa época de estudiante en la Complu fue cuando decidió anunciar su condición sexual y se enfrentó, eso dice, al régimen de Franco “corriendo delante de los grises [en relación a la Policía Armada de entonces]”.
Profesionalmente se dedicó a la docencia como funcionaria pública, pero ya a mediados de los años 90 del siglo pasado a ingresó en el colectivo LGTB de Madrid COGAM, una asociación de la que primero fue vicepresidenta y finalmente presidenta. Desde el año 2000 forma parte de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, intersexuales y más (FELGTB) como miembro del Comité Ejecutivo.
La directora general de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI se siente muy comprometida con los ancianos gays. En varias declaraciones a los medios de comunicación ha solicitado “residencias específicas, donde puedan vivir más a gusto, en espacios con mayor libertad”.
Desde que llegara al Ministerio de Igualdad ha sido uno de los grandes apoyos de Irene Montero y de hecho, así lo refleja en su perfil personal de la red social Instagram con diversas publicaciones junto a la política. Como directora general de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI en el Ministerio de Igualdad afirma que “está viviendo la política de manera intensa”.
En lo personal, en diciembre de 2005 contrajo matrimonio con la política Beatriz Gimeno en el Ayuntamiento de Madrid. La concejal de Izquierda Unida Inés Sabanés fue la encargada de conducir la ceremonia aunque también participaron el concejal del PSOE Pedro Zerolo y Luis Asúa del PP.
Entre los asistentes se encontraban los miembros del círculo más íntimo de la directora general, como el coordinador general de IU Gaspar Llamazares. También contó con el apoyo de la escritora Almudena Grandes, que leyó en la ceremonia un texto donde destacó «la radical manifestación de libertades», con el poeta y escritor Luis Garcia Montero (marido de Grandes), con la entonces secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín o con el defensor del Pueblo del País Vasco, Iñigo Lamarca.
En el año 2012 se divorció.
