El ajetreado fin de semana en las fiestas de La Mercè en Barcelona, culminando con siete días fatídicos (siete muertos por arma blanca o de fuego), han colocado en una tesitura inaguantable a Ada Colau.
Y es que la alcaldesa podemita y apoyo principal de los okupas, ha convertido su ciudad en el paraíso del delincuente.
La alcaldesa de Barcelona tiene el triste récord de haber transformado la capital catalana en un ejemplo claro de inseguridad ciudadana.
Robos, violaciones, asaltos y peleas conforman el menú que prácticamente aliña a diario la sección de sucesos de los medios de comunicación.
Así las cosas, los apartados sobre peleas y robos aumentaron nada más y nada menos que el 69%. Y las violaciones con penetración un 24%.
El problema es que las dos legislaturas que ya lleva en la poltrona de la Ciudad Condal la política de la marca blanca podemita, En Común Podemos, han sido todo un compendio de facilitarle la vida a los delincuentes.
Tanto es así, que ya ni siquiera los que están siempre al margen de la ley necesitan actuar con tiento para perpetrar sus actos contra las personas o contra las cosas.
Les da exactamente igual que haya cámaras de televisión grabando o que la víctima escogida sea alguien de la importancia de un jugador de la primera plantilla del Fútbol Club Barcelona.
Colau ha hecho de la Ciudad Condal un lugar donde el cumplimiento de la ley brilla por su ausencia y son varios los episodios que en los últimos tiempos han saltado a los medios de comunicación.
- Saqueo impune a una tienda de deportes: Corría finales de octubre de 2020, en pleno segundo estado de alarma por la pandemia, cuando un grupo de jóvenes magrebíes en Barcelona la emprende a pedradas contra una tienda de deportes de la multinacional francesa Decathlon. En las imágenes se observa como estos entran como Pedro por su casa y se llevan bicicletas y otra serie de aparatos voluminosos sin que la Policía Local acuda rápidamente.
- Le chulean la mochila a un bañista…¡y con la cámara de TVE como testigo!: Sucedió este agosto de 2022 en la playa de la Barceloneta. Y lo que es peor, con la cámara de la televisión pública grabando la escena. Mientras se hacía el clásico reportaje veraniego y se preguntaba a los turistas por las bondades de las playas barcelonesas, un descuidero se calzaba a plena luz del día una mochila sin que nadie hiciera nada por evitarlo, ni siquiera el cámara que grababa, más atento a la pieza que a lo que sucedía a su alrededor.
- Lewandowski sufre el robo de su reloj mientras entrenaba con el Barcelona: La estrella polaca del cuadro entrenado por Xavi Hernández probó pronto cómo se las gastan los delincuentes en el territorio de Ada Colau. Un joven marroquí entró sin mayores complicaciones en las instalaciones donde entrebaba el Barcelona, en agosto de 2022, y le pispó a Robert Lewandowski un reloj valorado en 70.000 euros. Horas después, el sujeto en cuestión era detenido, pero el susto ya no se le quita del cuerpo al delantero culé.
- Apuñalamiento en las cercanías del Museo de Arte Contemporáneo: Agosto de 2022. El barrio del Raval de Barcelona, justo al lado de uno de los recintos más visitados por los turistas, el Museo de Arte Contemporáneo, fue el escenario de unas duras imágenes protagonizada por violentos inmigrantes. Se trató de la pelea de dos individuos que se saldó con con tres navajazos. Uno de los contendientes ha asestado una puñalada en el costado y dos más en la parte superior de la espalda del otro individuo, que ha huido de la escena con evidentes signos de dolor y un rastro de sangre.
- Incendian a placer el coche de un edil del PP: Josep Bou, concejal popular en el Ayuntamiento de Barcelona, sufrió la delincuencia que campa a sus anchas en la Ciudad Condal y fomentada por la vía de la pasividad por Ada Colau. El político denunció a finales de abril de 2022 como su coche había sido pasto de las llamas. Desde el Consistorio quisieron reducir el suceso a una mera avería mecánica del vehículo, pero lo cierto es que el hecho apestó a un atentado vandálico.