El candidato socialista a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, defendió este sábado 27 agosto 2011 la reforma de la Constitución pactada con el PP para hacer que las finanzas de España sean «estables» y la deuda «pagable», sin que esto suponga un descenso de la inversión en políticas sociales, lo cual, según ha subrayado, es lo que «diferencia a la izquierda de la derecha».
«¿Quién ha dicho que sea de izquierdas endeudarse?», se preguntó Rubalcaba en un encuentro con colectivos sociales y vecinales de Fuenlabrada (Madrid). El candidato resaltó: «Lo que sí es de izquierdas es endeudarse pagando o pudiendo pagar cosas que tienen que ver con el interés general y con políticas sociales».
«Lo que es de izquierdas», precisó, «es dirimir los objetivos de gasto en función de los sectores más débiles, recaudar ingresos tratando de que paguen más quienes más tienen y ordenar los gastos para que éstos lleguen a quienes más lo necesitan».
Rubalcaba comentó que agosto 2011 ha sido un mes «extraordinariamente inestable» desde el punto de vista financiero y por ello los países han tenido que demostrar solvencia y aportar medidas que refuercen la confianza del resto del mundo. En el presente agosto, la prima de riesgo de la deuda española alcanzó, al igual que la de Italia, los 400 puntos básicos (4%). La prima de riesgo es la diferencia entre el interés de una deuda y la alemana, considerada la más segura de Europa. Los 400 puntos están considerados una «línea roja» que no se debe traspasar.
La reforma constitucional, que debe ser aprobada por el Congreso el próximo viernes, no será sometida a referéndum ya que ni el PSOE ni el PP lo desean, a pesar de que el resto de las fuerzas políticas se inclina por la consulta popular, que podría hacerse coincidir con las elecciones del próximo 20 de noviembre. Sólo una ruptura de la disciplina de voto por parte de diputados o senadores socialistas catalanes podría permitir que la iniciativa en favor de un referéndum alcance los 35 diputados o 26 senadores que necesita.
Y que mejor táctica defensiva que erigirse en adalid de la reforma constitucional, aunque hace solo un año se mofase de la propuesta del líder del PP, Mariano Rajoy, en dicho sentido: «El problema de la deuda es que te quita autonomía. Cuando un país debe mucho al final pierdes autonomía política porque estás en manos de aquellos a los que debes mucho dinero», explicó Rubalcaba en una primera parte teórica para más tarde llegar a la conclusión de que, tras este mes de agosto «extremadamente inestable» en lo financiero, «es necesario decirle al mundo que nosotros somos un país en el que se puede confiar; somos un país solvente y vamos a pagar nuestras deudas». He ahí la razón de su cambio de opinión, del porqué ahora apoya la idea de Rajoy.
Rubalcaba, empeñado en esgrimir la guerra ideológica «derecha-izquierda», quiso marcar distancias con el PP: «Nunca he pensado que la diferencia de la derecha y la izquierda se dirima en los términos de quién se endeude más. La izquierda y la derecha nos distinguimos por cómo gastamos el dinero, por la justicia social que tratamos de imponer o imprimir a nuestras acciones. ¿Quién ha dicho que endeudarse mucho sea de izquierdas?, una idea que oigo en algún sector de la izquierda que sale contra la estabilidad».
ÁLVAREZ-CASCOS: «CONTRAPRODUCENTE»
Con papeles invertidos, quien sí mostró su parecer en contra de la reforma constitucional fue el presidente del Principado de Asturias y del partido Foro Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, quien consideró «contraproducente» la propuesta de modificar la Constitución.
¿Qué hubiera pasado si se hubiera realizado esta reforma constitucional hace un año? ¿Y si el PSOE hubiera tenido en cuenta las recetas del PP cuando se inició el amargo camino de los recortes? Algunos socialistas insignes no responden a la cuestión directamente, aunque sí reconocen en público que «hubiera hecho falta» un mayor consenso.
«Ha sido rápido el acuerdo PSOE – PP para la reforma constitucional. Muchos nos preguntamos por qué no fue posible un acuerdo antes», asegura en su «Twitter» el ex presidente de la Junta de Extremadura Guillermo Fernández Vara.
Quizás la respuesta que demanda Vara la tengamos en aquella mofa de Rubalcaba sobre la propuesta de Rajoy aquel 25 de junio de 2010: «¿Tiene algo más que decir aparte de la idea genial de modificar la Constitución? … Como todos sabemos la Constitución es algo que se cambia fácilmente y en un plis plas nos arregla la crisis».
REFERENDUM
El secretario general de Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV), Joan Herrera, pidió ayer a los diputados socialistas, y especialmente a los catalanes del PSC, que firmen la petición de convocatoria de referéndum.
El líder del PSC en el Parlamento catalán, Joaquim Nadal, evitó el viernes apoyar la reforma constitucional y anunció que su partido no decidirá su posición hasta la ejecutiva que celebrará mañana, lunes. Con todo, Nadal se mostró satisfecho de que la cifra máxima de déficit no se incluya expresamente en la Constitución, sino que se reserve a una ley orgánica.