También archivó los aplausos a los asesinos de la T-4 de Barajas -Igor Portu y Martín Sarasola- que promovió la ex alcaldesa de Hernani (Guipúzcoa) Marian Beitialarrangoitia
Con un Baltasar Garzón entregado a la justicia universal sobre la que tanto cosió y descosió, y ahora ya extramuros de la Audiencia Nacional como quitavergüenzas de Julian Assange, fundador de Wikileaks, el estrellato de los Juzgados Centrales de Instrucción lo acapara su alumno más aventajado.
Santiago Pedraz (Salamanca, 11 de junio de 1958) se maneja bien con ese protagonismo de los titulares, pues conoce la profesión del periodismo por su padre.
También le han unido a Garzón unos comienzos paralelos, pues ambos desempeñaron la judicatura en la localidad jiennense de Villacarrillo en 1984 y volvieron a coincidir un año después en Almería.
Sin embargo, no todo son semejanzas entre ambos. Hay diferencias y esas han aflorado en varias ocasiones en la forma de interpretar el Derecho Penal para la lucha antiterrorista.
El discípulo, como lo es Villas-Boas de Mourinho, enmendó la plana al azote de ETA al exonerar en junio de 2005 a una veintena de miembros de Jarrai, Segi y Haika -marcas juveniles de Batasuna- de su pertenencia a organización criminal.
Aquella sentencia, de un tribunal que compartía con Alfonso Guevara y Carlos Ollero, le catapultó a la fama de los huecograbados, andamios editoriales por los que acostumbra a asomar.
Aquel mismo junio también generó indignación su decisión de no procesar a De Juana Chaos por delitos de pertenencia a organización terrorista y amenazas tras publicar unos artículos periodísticos en el diario Gara.
El sanguinario etarra, hoy huido de la Justicia, escribió en sendas piezas, una titulada El Escudo y otra Gallizo, por ejemplo, que «el enemigo está crecido», en referencia a la ex directora general de Instituciones Penitenciarias Mercedes Gallizo, o «sacad vuestras sucias manos de Euskal Herria. Sí, sacadlas, porque otro camino sólo implica más sufrimiento».
En otro pasaje, añadió:
«Sí, la ofensiva es fuerte, en todos los frentes e innegable. ¿Quizá el enemigo está aventurando que nos puede dar la puntilla? ¿Que puede acabar con el MLNV?».
Posteriormente, la Sala de lo Penal revocaría el auto y obligaría a Pedraz a procesar al ex miembro del comando Madrid.
Otra de sus controvertidas actuaciones fue dejar libre en 2007 al veterano etarra Ramón Sagarzazu, pese a que tenía una causa pendiente desde el año anterior por supuesta vinculación al aparato de extorsión de ETA.
También archivó los aplausos a los asesinos de la T-4 de Barajas -Igor Portu y Martín Sarasola- que promovió la ex alcaldesa de Hernani (Guipúzcoa) Marian Beitialarrangoitia y dejó en libertad bajo fianza a su compañera de ANV, la que era regidora de Mondragón, Inocencia Galparsoro.
Además, acumula peculiares incursiones en el exterior como despachar una comisión rogatoria a Estados Unidos para interrogar a tres militares por el caso Couso, o acordar la imputación de responsables políticos chinos por acciones de represión en el Tíbet.
En el año 2006 viajó a Guatemala para tomar declaración a los ex dictadores Efraín Ríos Montt y Óscar Humberto Mejía por delitos de genocidio y terrorismo durante un presunto intento de exterminio del pueblo maya.
En cambio, desestimó una serie de querellas por genocidio contra Fidel y Raúl Castro y los dirigentes Osmani Cienfuegos y Carlos Amat, esgrimiendo falta de competencia.
El zigzagueo que sólo permite el estrellato.
NOTA.- leer artículo otiginal en ‘La Gaceta’