"El juez no está en condiciones de evaluar cuál es la conclusión que la generalidad de los españoles tiene sobre la clase política".
El portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, ha acusado este 4 de octubre de 2012 al juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, de utilizar «las togas» y la Audiencia Nacional para hacer una «demagogia política» que calificó de «indecente«.
Se refiere a las palabras del juez Pedraz en las que ha subrayado la legitimidad de defender «opiniones subjetivas«, como las planteadas en las manifestaciones en las inmediaciones del Congreso, «máxime ante la convenida decadencia de la denominada clase política».
Tras considerar «cuestionable» la capacidad de su calidad jurídica, Hernando advirtió que hace responsable al magistrado de cualquier acto de acoso o agresión a los representantes de la soberanía nacional.
Y ha recordado al juez que «aunque pretenda ir de pijo ácrata, en realidad es un juez con toda la responsabilidad que eso conlleva».
Además, el dirigente popular recuerda que el magistrado ha ido con escolta hasta hace muy poco (hasta julio), mientras que la mayoría de los diputados van sin ella.
«No nos protege nadie», exclamó Hernando.
Ha recordado al magistrado de la Audiencia que hay muchos ciudadanos en este país que en «muchas ocasiones cuestionan las decisiones de los jueces».
«La Justicia ha sido tradicionalmente una de las instituciones peor valoradas de nuestra democracia».
Finalmente, el dirigente popular ha expresado su «reconocimiento» a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) que ese día «protegieron» al Congreso y «velaron» por garantizar la integridad de la «principal institución democrática del país».
Hernando se refirió «especialmente» a aquellos que sufrieron la agresión de los «pacíficos manifestantes que apoya Pedraz».
Críticas de la Magistratura
Por su parte, la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) ha cuestionado que el juez Santiago Pedraz haya hablado de la «decadencia» de la clase política española en el auto en el que rechaza imputar delitos contra la nación a los promotores de la movilización del 25 de septiembre (25-S).
Pablo Llarena, portavoz de la APM, expresó que las palabras de Pedraz suponen un «exceso literario», así como algo «innecesario y superfluo».
«El juez no está en condiciones de evaluar cuál es la conclusión que la generalidad de los españoles tiene sobre la clase política».
Para el portavoz de la APM, la referencia a la «decadencia» de los políticos es «una manifestación que nada aporta a la decisión jurídica» sobre los promotores del 25-S. A su juicio, el dictamen del juez «se puede producir sin necesidad de entrar en ese espacio de reflexión».
«Se presenta como una conclusión y no puede ser así. Hay que preguntarse en qué condiciones está el juez para entender que la ciudadanía española, de forma generalizada, ha concluido que nuestra clase política es decadente».
En todo caso, Llarena espera que esta alusión de Pedraz a los políticos «no vaya más allá de la polémica del día» y no propicie que este asunto sea estudiado por el CGPJ, que es el órgano encargado de velar por la corrección de las decisiones judiciales.
El descontento de UPyD y el PSOE
De forma similar, Unión, Progreso y Democracia (UPyD), en palabras de su portavoz en el Congreso, Carlos Martínez Gorriarán, ha censurado las palabras del juez. Y ha replicado que lo que realmente está «en decadencia» es la vigencia de la Constitución.
En declaraciones a los periodistas, Gorriarán ha señalado que la «decadencia» de la clase política no debería esta en un auto judicial y ha sugerido que quizá el juez también esté hablando de sí mismo.
Por su parte, el secretario de Formación del PSOE y portavoz socialista en la Comisión de Fomento del Congreso, Rafael Simancas, se ha preguntado en Twitter:
«¿Habrán quitado los espejos en los juzgados?»
Y, haciendo un juego de palabras con el apellido del magistrado, Simancas ha llamado «lenguaraz» al juez.