Justo Rodríguez Braga, que dirigió el sindicato UGT durante 16 años, se dedicaba hace muy poco a dar lecciones de honestidad y transparencia. Se le hinchaba la boca dando consejos, y luego hinchaba costes según parece para no desentonar. (Seis altos sindicalistas detenidos tras el registro en la sede de UGT en Asturias).
La operación llevada a cabo por la Guardia Civil contra UGT Asturias ha sido la puntilla para un sindicato demasiadas veces envuelto en escándalos de corrupción.
Después de siete horas de registros los agentes lo detuvieron junto a otros seis sindicalistas, varios de ellos pesos pesados de su equipo directivo de entonces.
Todos están acusados de participar en un entramado para quedarse con dinero de subvenciones públicas inflando el coste de las actividades formativas de la fundación IFES.
Pero, en vez de dejar trabajar a los agentes, el actual líder del sindicato, Javier Fernández Lanero, compareció este martes 17 de enero de 2017 ante la prensa para denunciar que se les ha hecho un «daño irreparable». «No hay derecho», se quejó.
Mientras Rodríguez Braga pasa la noche en el calabazo, ‘ESdiario’ ha encontrado este fragmento de un discurso suyo en el que se quejaba de que la corrupción estuviera «campando por muchos sectores» y sacaba pecho: «Vosotros, nosotros, la organización ha trabajado con honestidad y con compromiso social (…). Hay que exterminar la corrupción y nosotros estamos en ese papel».
