La ministra de Igualdad, Irene Montero, se ha cansado de las protestas alrededor de su chaletazo de Galapagar que prácticamente no han cesado desde que se pusiera feo el confinamiento en España, y este 22 de junio de 2020 ha procedido a encontrar un chivo expiatorio:
Ante el juzgado de Instrucción de Collado Villalba denuncia a la concejal de Vox en Galapagar, Cristina Gómez Carvajal, por coacciones y acoso diario en su domicilio y redes sociales. La ministra asegura que Cristina Gómez ha acudido a diario durante el estado de alarma a las inmediaciones de su domicilio y del del vicepresidente Pablo Iglesias y sus hijos, para reproducir insultos y hacer ruido. Gómez Carvajal había asegurado no parar hasta que esta pareja abandone el chalet «con destino Venezuela».
Además, añade la denuncia que la concejal de Vox ha grabado y difundido en su red social de Twitter sus insultos, siendo cargo público en el Ayuntamiento de Galapagar, «lo que agrava e incide en la responsabilidad de su conducta» y por ahí es por donde Irene Montero ha querido reaccionar en contra de las protestas en los alrededores de su hogar.
La denuncia aporta enlaces a la red Twitter en los que se pueden ver las protestas delante del domicilio de Irene Montero en Galapagar e incluso, en uno de los vídeos colgados en la red social, la concejal de Vox dice que es la «21 cacerolada» y que «como todos los días no faltamos a nuestra cita».