Julia Navarro – Escaño cero: «El efecto cangrejo».


MADRID, 14 (OTR/PRESS) ¿Qué está pasando? ¿por qué retrocedemos como los cangrejos? Hace unos días conociamos la noticia de que España pierde posiciones en el ranking sobre la igualdad entre mujeres y hombres, por más que desde el Gobierno se intente explicar ese retroceso. Ahora nos encontramos con que segú un estudio sobre la sanidad en Europa, España retrocede, y resulta que está por debajo de la media europea. La noticia no puede ser peor.

Fue el PSOE de Felipe González, quien en los años 80 consagró la universalidad, y gratuidad, de nuestro sistema sanitario. Y la verdad es que durante muchos años los españoles nos hemos podido sentir orgullosos de la sanidad pública tanto por su calidad humana como material, de manera que hay que preguntar qué está pasando para que de repente desde instancias europeas nos den un tirón de orejas por la situación en que se encuentra la sanidad española. El ministro de Sanidad, Bernat Soria, da una explicación a este tirón de orejas recordando que la sanidad está transferida y que eso obliga a una esfuerzo de coordinaicón. A la vista está que esa coordinación es defectuosa si no inexistente. El estudio europeo que ha chequeado nuestra sanidad asegura que estamos a la altura de Chequía, Hungría, Irlanda e Italia, y que no logramos el aprobado. En mi opinión el ministro Soria tiene al menos buena parte de razón, porque lo que es evidente es que en nuestro Estado de las Autonomías hay fallos precisamente por esa vocación provinciana, e incluso paleta, de algunos dirigentes autonómicos y nacionalistas que se creen que su Comunidad Autónoma es un «Estado». Así, cada Comunidad va a lo suyo, hace y deshace a su antojo, gestiona como le viene en gana, sin que haya una política común, que es lo que dice la Constitución para garantizar que todos los ciudadanos, hayan nacido donde hayan nacido, y vivan donde vivan, tengan los mismos derechos, las mismas obligaciones, y desde luego la misma sanidad, educación,etc,etc,etc.

Pero hemos construido un país donde la sanidad madrileña no tiene nada que ver con la andaluza ni la andaluza con la catalana, ni la vasca con la gallega, ni la navarra con la canaria. Lo mismo se puede decir de la educación. De manera que nuestro sistema autonómico tiene algunos «puntos negros» que deberian de ser corregidos cuanto antes. Una cosa es gestionar más de cerca los servicios públicos a través de las administacciones locales y autonómicas, y otra muy distinta es que esos servicios públicos dependan del color de cada autonomía y de las políticas de quienes allí gobiernan, que lo mismo unos ponen más acento en sanidad, otros en obras públicas y los de más allá en adoctrinar al personal.

A mi me parece urgente que el Ministerio de Sanidad ejerza una función de coordinación y control de la sanidad en todas las Comunidades Autonómas, y cuanto antes lo haga mejor a pesar de las resistencias de las Comunidades. No es una buena noticia, yo diría incluso que debería de darnos verguenza, empezar estar a la cola de los países en asuntos tan sensibles e importantes como es la sanidad o la igualdad. Y por favor que los políticos no busquen excusas, no las hay.

Julia Navarro.

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