MADRID, 3 (OTR/PRESS)
Si no surgen más problemas de los razonables, es muy probable que las dos comunidades en las que el domingo se procedió a renovar el Parlamento autónomo y el Gobierno estrenen su nuevo Ejecutivo en la fecha más próxima posible. Feijoo tiene menos dificultades teóricas: tiene mayoría absoluta y su antecesor incluso ha dimitido ya de su cargo en la secretaría general del PSOE. En Euskadi, se inician unas gestiones y conversaciones en las que el PNV intentará, todavía, mantenerse en el poder, o por lo menos comprobar que no reúne votos suficientes para superar la investidura de su candidato. Porque el adversario del PNV, el PSE de Patxi López, ya ha anunciado su propósito de constituir su propio Gabinete, por su propio partido y con apoyos externos del PP.
Ambos futuros presidentes parecen tener una cierta prisa por ponerse a trabajar y ya han expuesto sus primeros planteamientos en comparecencias públicas. El presidente electo de Galicia, por ejemplo, ya anunció su propósito de prescindir del coche de su antecesor Touriño, de reducir su equipo de Gobierno hasta sólo diez consejeros y rebajar en un 40 por 100 el número de altos cargos. Núñez Feijoo no quiere desaprovechar este excelente clima político en el que le ha llegado el triunfo, tanto por su propio esfuerzo y el de su partido, como por la mala fortuna de ineficacias y torpezas de sus antecesores. En su propio Partido Socialista se está efectuando una muy severa autocrítica de lo que Touriño y los suyos hicieron en los últimos cuatro años en el gobierno gallego: no estuvieron acertados en la elección de la fecha electoral, cedieron en exceso a sus compañeros de coalición, los nacionalistas del Bloque, no supieron o no pudieron salir al paso a las acusaciones de corrupción, pésima gestión, gastos suntuosos y desproporcionados…, que los medios informativos divulgaron sobre la gestión de Touriño y Quintana, ya apellidado «el navegante»… El Audi de uno y el yate del otro han sido elementos de importancia en la campaña…
En cuando a Patxi López, hizo ayer una presentación en sociedad con tres propósitos manifiestos: primero, que está en condiciones, como el que más y el mejor, para ser el siguiente jefe del Gobierno vasco. Está en condiciones de reunir los apoyos suficientes para superar la investidura. En segundo lugar, que son insensatas e inadecuadas las proclamas que vienen haciéndose desde el PNV de que prescindir de ellos será un error histórico y descomunal. El PNV es un partido más, y no es el régimen ni la religión de Euskadi, llegó a decir López, «nada pasa» si el PNV no gobierna, o al PNV le vendrá bien adaptarse al siglo XXI…, y sus apoyos en número de votos y los apoyos a sus anteriores socios de Gobierno, han decrecido de manera esencial, de manera que no estarán en condiciones de lograr la mayoría que se requiere en una sesión de investidura. Y en tercer lugar, Patxi López insistió en que, desde su gobierno, garantizará la estabilidad, la confianza, la seguridad de todos los vascos, a quienes reclamará su apoyo y consenso para hacer país. «Tenemos ideas, tenemos equipo, tenemos programa de actuación», resumió también López, ya caso investido de lehendakari. Pero el PSE acudirá a la invitación del PNV y participará en todas las gestiones que empezarán a realizarse en los próximos días para preparar la investidura… «cuanto antes, para empezar a hacer frente con urgencia a los problemas del país». Llegan con prisa para hacerse notar…
