Ya es un sarcasmo que el segundo vicepresidente del Gobierno Sánchez, el encargado de la ‘zona social’, sea precisamente un tipo que soñaba con azotar a Mariló Montero y hasta que ‘sangrase’.
O que estuviera durante muchos años vinculado a Irán, hasta el punto de que los ayatolás ahorcadores de gays pagaban hasta su teléfono móvil.
O que Pablo Iglesias recibiera ayuda y dinero de los verdugos chavistas y haya siempre considerado a los asesinos etarras gente ‘respetable’.
Pero por si eso fuera poco, ahora y gracias a la investigación del periodista Esteban Urreiztieta que publica el diario ‘El Mundo’, debe aclarar si, tal y como denuncia la Fiscalía General de Bolivia, Podemos recibió financiación de Evo Morales cuando este se encontraba al frente del país.
Según el nuevo Gobierno boliviano, presidido de manera interina por Jeanine Áñez, el líder indigenista -refugiado en Argentina desde que la Organización de Estados Americanos lo acusara de organizar un «gigantesco fraude electoral»-, habría articulado un sistema opaco de contratos con la consultora mexicana Neurona Consulting para esconder un desvío masivo de fondos al partido presidido por Pablo Iglesias para ayudar a la difusión del comunismo en Europa.
Se da la circunstancia de que Juan Carlos Monedero era asesor de Neurona Consulting y de que ésta comenzó a trabajar para Podemos en las elecciones generales de 2019, sólo cuatro meses después de que el Gobierno de Evo Morales hiciera efectivo el grueso del pago, 1.148.134 euros, a la consultora por conceptos tan ambiguos como «transmisión del conocimiento».
La Fiscalía de Bolivia ha llamado a declarar a Monedero, Errejón, Zapatero e Iglesias, que ya no es sólo el líder de un partido minoritario, sino un destacado miembro del Gobierno de España.
