Son numerosas las novelas que llevan por título “El extraño caso de…”, entre ellas, una de las más populares: “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde”, del escritor escocés Robert Louis Stevenson, todas distintas, pero siempre en torno a hechos ocultos o misterios que sacar a la luz, y también son motivo de especial interés las películas de Indiana Jones, siempre en busca de algún objeto de poderes mágicos, aprovechando la atracción del público por el misterio y lo oculto. En esta línea, el gobierno de Castilla-La Mancha, a través de su Consejería de Cultura y Deporte, ha sabido también despertar misterio e interés en la opinión pública en relación con el conjunto arqueológico y monumental de “los baños árabes y las tenerías de San Sebastián”, por la desaparición u olvido en el tiempo del expediente incoado por su Dirección General de Patrimonio y Museos, de 11 de julio de 2008, para su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de monumento (D.O.C.M. nº 151, de 22 de julio de 2008, y BOE nº 215, de 5 de septiembre de 2008).
Evidentemente, aquella incoación de expediente se acompañaba de un informe que daba cuenta de los valores patrimoniales de “los baños árabes, y de las antiguas tenerías”, localizadas en la calle Molinos de San Sebastián, n. º 4, de Toledo, junto al Tajo. Se trata según el propio expediente de una de las tenerías más antiguas, completas y mejor conservadas de España, cuyo origen se remonta al siglo XII, con años de esplendor en el siglo XVI y funcionamiento hasta el XVIII. La documentación incluye representación cartográfica con los límites del conjunto protegido. Sin embargo, los años fueron pasando sin más noticia desde 2008 hasta la actualidad, y sin que el expediente fuera cerrado administrativamente.
Ante esta situación de aparente olvido de los sucesivos gobiernos regionales hasta hoy, todos menos uno del PSOE, y ante los riesgos para la conservación de los valores patrimoniales de ese conjunto que ha supuesto la presentación en el ayuntamiento de Toledo en 2023 de un proyecto de construcción de viviendas encima de las tenerías, la plataforma ciudadana “Toledo, Sociedad, Patrimonio y Cultura” (TSPyC), presentó solicitud de declaración de BIC del conjunto de “los baños árabes y tenerías” el 17 de febrero de 2023, de acuerdo con la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha de 2013. La solicitud se formuló en idénticos términos del expediente de la propia Consejería de Cultura antes señalado, aspirando también alternativamente a su reactivación. El resultado fue el silencio administrativo, por lo que, conforme al artículo 4 de la Ley citada de Patrimonio Cultural, sobre colaboración de los particulares con la administración ante peligro para bienes del patrimonio, la plataforma “Toledo, Sociedad, Patrimonio y Cultura” volvió a formalizar nueva solicitud de declaración de BIC para “los baños árabes y las tenerías”, ahora con fecha del 21 de julio de 2023, sin haberse recibido tampoco hasta la fecha respuesta o comunicación, lo que añade más intriga al caso, pues no cabe duda de que alguna razón existirá para mantener silencio antes los hechos desde 2008, como sucede en toda trama novelada o cinematográfica de misterio.
Durante este último tiempo, la prensa ha informado de otro elemento que añade aún más valor patrimonial al espacio cultural ahora amenazado, la ubicación en el lugar de las célebres clepsidras de Azarquiel, aprovechando el mismo curso de agua que hizo posible “los baños árabes y las tenerías”. Y por si fuera poco, a escasos metros de distancia de las tenerías, se encuentra un tramo de muralla visigoda, declarada con otros más de la ciudad y con los puentes de Toledo “Monumento Nacional” en 1921 (Gaceta de Madrid nº 359, de 25 de diciembre de 1921). Tampoco hay duda de que la Consejería de Cultura es, además, consciente de que todo este espacio está bajo la protección legal de la UNESCO y del Ministerio de Cultura, como “property area” de la Ciudad Patrimonio de la Humanidad y Ciudad de Valor Universal Excepcional que es Toledo, con todo lo que eso supone de salvaguarda para el conjunto, pero también de obligaciones de los poderes públicos ante la UNESCO para su mantenimiento y gestión. De igual modo, no se puede ignorar que esos valores patrimoniales forman parte del acervo cultural europeo que encuentra protección en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europa (TFUE), aparte de lo contenido en nuestra Constitución.
No obstante, ante la reiterada falta de respuesta de la administración regional, TSPyC ha enviado posterior escrito el 21 de agosto de 2023 al Consejero de Cultura en el que se le da cuenta de todos estos antecedentes, sin que tampoco se haya recibido contestación, lo que vuelve a sorprender, porque ahora al misterio se le añade la indiferencia ante la reiterada demanda ciudadana de protección del patrimonio conforme al artículo 4 de la Ley 4/2013, de 16 de mayo, de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha, calcado del también artículo 4 de la Ley de Patrimonio Histórico Español (BOE nº 155, 29 de junio de 1985). Y esa indiferencia de la administración regional contrasta con la comunicación que sí existió con el Ministerio de Cultura con ocasión de la denuncia de TSPyC por expoliación formulada ante las amenazas patrimoniales a La Vega Baja y La Peraleda por acciones y proyectos del equipo de gobierno municipal anterior al actual. Y por supuesto, también ha habido comunicación directa con la Comisión de Peticiones de Cultura del Parlamento Europeo, con comparecencia en sesión pública y las consecuencias favorables y conocidas por todos para la conservación de los valores amenazados.
De todos modos, no perdemos la esperanza de que la Consejería de Cultura desentrañe los misterios que envuelven al expediente incoado y no terminado por su Dirección General de Patrimonio y Museo en 2008, sacándolo del “sueño de los justos”, tal vez en el fondo del cajón de algún despacho. Confiamos, pues, que nuestras reiteradas solicitudes de declaración de BIC y de reactivación del expediente Iniciado en 2008 lleguen a feliz término y se proceda por fin a la inclusión de “los baños árabes y las tenerías” de Toledo en el catálogo de BIC de Castilla la Mancha, como estaba previsto. De ese modo, nuestra ciudad, nuestra región, la cultura europea, dispondrá con garantías máximas de conservación de un nuevo conjunto monumental, de los únicos restos de la importante actividad industrial de Toledo en otras épocas, consecuentemente, con las intervenciones necesarias para su limpieza y puesta en valor.
La plataforma “TSPyC” entiende también que la Resolución de la Dirección General de Patrimonio y Museos, publicada en el BOE y el DOCM en 2008, no debería considerarse extinguida por afectar a bienes del interés general, como son los bienes patrimoniales, conforme al art. 95.4 de la Ley 39/2015, del Procedimiento Administrativo Común, y en relación con los arts. 13.1 y 15.1.b de la Ley 4/2013, de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha. Por último, también somos conscientes, y las administraciones públicas lo serán igualmente, de que las viviendas que se pretenden construir sobre las tenerías, según proyecto presentado en el ayuntamiento, invaden zona de “Dominio Público Hidráulico”, lo que exigiría la autorización previa de la Confederación Hidrográfica del Tajo, aparte de contradicción con valores medioambientales de la Ley 33/2015, de 21 de septiembre, por la que se modifica la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.
Ante todas estas circunstancias del extraño caso de incoación de expediente del BIC de “los baños árabes y las tenerías” de Toledo, iniciado en 2008, y las amenazas recientes de ese espacio por un proyecto de construcción de viviendas, lo más probable de uso turístico, nos dudamos de que la opinión pública sabrá mantenerse firme en la defensa de valores patrimoniales que son de todos y en la exigencia a las administraciones públicas del cumplimiento del artículo 46 de la Constitución: “Los poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y su titularidad”.