Elena de Regoyos (Periodista Digital).- «En un pañuelo», considera El Mundo que están las expectativas de voto de las formaciones mayoritarias, PSOE y PP, tras analizar la encuesta que publica este lunes, realizada a medias con Sigma Dos:
Los datos permitirán seguramente a ambos partidos hacer un balance satisfactorio, aunque, si son realistas, sus direcciones deben tomar nota asimismo de los elementos de preocupación que refleja el sondeo para sus respectivas formaciones.
Uno de los datos más preocupantes, según interpreta el diario, sería el suspenso con el que los votantes puntúan a la mayoría del Gobierno.
Sólo se libran los dos vicepresidentes, De la Vega y Solbes; y los ministros de Defensa, José Bono, e Interior, José Antonio Alonso.Es significativo que el titular de Industria, José Montilla, haya descendido hasta los últimos puestos de la tabla con las ministras de Educación y Vivienda.
Prevé El Mundo un año movido e intenso en lo que a política se refiere, aunque «el calendario de 2006 no tiene ninguna convocatoria electoral a la vista»:
El año que ahora comienza será sin duda decisivo para que los partidos políticos nacionales sienten las bases de su proyecto de cara a las municipales de 2007 y después a las generales del año 2008.
Tampoco olvida El Mundo el 20º aniversario de España en la Unión Europea, que valora de forma escandalosamente positiva:
Lo primero que salta a la vista es cuánto ha progresado nuestro país, que ha pasado de ser, junto con Portugal, Italia y Grecia, uno de los países despectivamente llamados PIGS (cerdos), a ser no sólo el alumno aventajado de Europa -se habla del «milagro español»-, sino también uno de los candidatos mejor colocados para entrar en el G-8.
Con un orgullo incontenido y tras un repaso en cifras de cuánto han mejorado el país y sus ciudadanos, el editorialista recuerda otros beneficios extraeconómicos:
El ingreso en Europa también ha servido para consolidar las instituciones democráticas, avanzar en la conquista de libertades y derechos civiles, entre ellos la igualdad entre hombres y mujeres, y en cierta manera también para cambiar las mentalidades. Los españoles han perdido buena parte de esos ancestrales complejos alimentados por el tópico de que Spain is different y a nadie sorprende ver a dos compatriotas al frente uno del Parlamento y otro de la política exterior y de defensa de la UE.
El diario, europeísta aférrimo en este editorial, termina por repasar todo aquello en lo que España, por qué no, también ha contribuido a mejorar la UE:
La experiencia española en la lucha contra el terrorismo ha sido decisiva en el desarrollo de una conciencia común en materia de seguridad, que ha desembocado en importantes avances en materia de cooperación judicial y policial.
