Según el tema, tiene una u otra cara,
Es el “homo-poliétricus”, pero, como
El aceite, quedando siempre encima:
Si tiene que ser monje, el Prior; con vara
De mando en el Ejército, el mayordomo
En Palacio, … y aire fresco en la calima;
En Polifacética es suma cum laude,
Anatemizando a quien no le aplaude;
Incluso del elixir de la juventud
Tiene la patente, y a sus setenta años,
No es peluca lo de su testa, es pelo;
Es un muerto que goza de buena salud,
Tanta que todavía le quedan redaños
Para, saliendo de su sepulcro, con celo
Postizo, muecas forzadas, gestos intonsos
Y otros recursos, cantar sus propios responsos;
De su Presidencia en Castilla la Mancha,
No alardea mucho; mejor dicho, nada;
Ahí hay mucha ropa sucia que lavar,
Y, como sus abriles en una revancha
No le abunda lluvia para la colada,
Tira de brida y …. ¡pelillos a la mar!;
Cuando el sol quema, el caballo en el establo,
Y él en la cama, no sea que enrede el diablo;
Siendo que he sido un forofo verdadero
De este zascandil, a pesar de tanto pero,
Lamento, y en esto también soy muy sincero,
Que no llegara a la meta en el sendero
De Presidente del Gobierno, pues de vero,
Nos habría ido mejor que con quien bajo cero
Nos dejó ateridos: … ¡el vil Zapatero! …
¡Qué pena, señor Bono, quedar de sobrero!.