Sin argumentos la Laya,
La Ministra de Exteriores, con maneras
Burdas e impropias, ¡vaya
por Dios!, desde la atalaya
De su cargo a dedo, ondea las banderas
De la mofa, la más vil donde las haya;
Obvia que a la noble Ayuso,
Le han votado el doble de madrileños
Que a su mendaz y obtuso
Amo, solamente en uso
De su libertad a elegir entre leños,
O el trigal y la vid, su cerveza incluso;
Y por si esto fuera poco,
La Delegada del Gobierno en Madrid,
Sin frenos y a lo loco,
De su fiasco pone el foco
En que las Derechas han ganado al Cid
En esta gesta, con lo de … ¡que viene el Coco!;
Refrán al canto: ha ido
A por lana y ha salido esquilada,
Porque Almeida ha sido
Tan contundente que, hundido
El frágil velero de la Delegada,
Ha mutado a pájara y ha puesto el nido
En la playa seca y árida de un PSOE,
Para el que el Amo, sin que nadie le loe,
Va mendigando por doquier aloe-
vera que le cure el fiasco, que tanto le corroe,
Antes que un proceso penal se le incoe,
O ya su defunción la publique el BOE.