Nieva ahora sobre el Enebral. Al amanecer apenas si cuaja sobre el montón de leña apilada. Son copos muy blandos, casi agua, que danzan en todas direcciones, con los remolinos del viento en torno,a la cabaña. Pero luego, y durante toda la mañana, la ventisca arrecia, el horizonte se convierte en cortina blanca y la nieve se apodera de encinas, romeros y enebros.
A pesar de sufrir por los frutales, aunque creo que la temperatura ha quedado en el borde de la helada, esta nieve ya no hace daño sino bien, y el nuevo refresco y la nueva agua caida, más de 30 litros metros en estos ultimos dias, es el último regalo de esta primavera para los campos de cereal.
Viene una cosecha que habrá que contar con ella hasta para aumento del PIB. Tanto que ayer comí con los labradores de Albalate y estuve la semana pasada con los de Bujalaro, y no estaban quejosos. Que eso en un labrador se parece mucho a la euforia