Este domingo 9 febrero 2014 Carmen Rigalt dedica una parte de su testigo impertinente, titulado ‘La Infanta Cristina no sabe ni contesta‘, de la última página de El Mundo a Jordi Évole.
Lleva camino de convertirse en el programa de culto. Se llama Salvados y su éxito obedece al talento de Jordi Évole, 39 años, periodista, nacido en Cornellá de Llobregat de un extremeño y una granadina, curioso y buena gente, bajito, pero matón. Un tipo que asocia en su mismidad dos curiosas cualidades: complejo catalán y orgullo charnego. Hace una semana, Évole alcanzó un hito para La Sexta reuniendo al president Artur Mas y al ex presidente Felipe González en un debate a dúo.
Añade:
Èl era el moderador y casi no le dejaron hablar. La fórmula dio resultado: ahí están las audiencias. Desde ese momento, Jordi Évole es oficialmente una estrella, aunque ya apuntaba maneras cuando empezó Salvados, y aun antes, cuando un personaje revoltoso al que le puso por nombre el Follonero armaba el pitote en los actos públicos.
Y concluye:
Para grandes sectores de la derecha, Évole es un rojo, pero tal definición es, cuanto menos, incompleta. Por encima de todo es listo. Empezó retransmitiendo fútbol regional en Radio Barcelona, aunque ahí no primaba tanto su condición de periodista como su condición de fan del Barça. Luego pasó a los informativos de Tele 5 y la Ser, para aterrizar más tarde en El Terrat, donde se estrenó como guionista de la mano de Buenafuente.
