Este viernes, 7 de marzo de 2014, Juan Ramón Rallo escribe en Vozpópuli una columna titulada ‘La lógica de reclamar más impuestos’ en la que arranca diciendo:
Titula el Wall Street Journal que Suecia se enfrenta a un «enigma fiscal»: sus ciudadanos demandan… más impuestos. De acuerdo con el rotativo estadounidense, el primer ministro sueco, Fredik Reinfeldt, no está despuntando en las encuestas para las generales de este año porque la mayoría de electores, tras dos legislaturas de rebajas fiscales, reclama más impuestos para que así el Estado pueda costear mejores servicios públicos.
Añade que:
En general, los motivos que pueden impulsar a una persona a reclamar impuestos más elevados son de dos tipos. El primero, esa persona puede buscar que sean otros los que le financien el gasto público que directamente le beneficia; el segundo, ese persona puede valorar en mayor medida los servicios que le provee el Estado que aquellos impuestos que ha de abonar a cambio de esos servicios.
Y concluye:
Que los ciudadanos suecos deseen pagar más impuestos, por consiguiente, no modifica un ápice la conclusión de que las sociedades libres son superiores a las sociedades estatalizadas