Este 9 de mayo de 2014, Moncho Alpuente escribe en Público una columna titulada ‘Pecados de amor‘ en la que arranca diciendo:
El amor es ciego, el amor ciega, el corazón tiene sinrazones que la razón ignora, el amor produce peligrosas alucinaciones. El amor por Julián Muñoz, «Cachuli», deslumbró a Isabel Pantoja, «La Pantoja», que cerró los ojos, cegada por el chorro de luz, por el aura resplandeciente de su Julián del alma suya.
Añade que:
La misma hormona causó similares efectos en la infanta Elena. El amor llevó a la esposa de Bárcenas a los tribunales. El amor cegó a Ana Mato hasta tal punto que ni siquiera tuvo ojos para ver el fabuloso coche de alta gama y de baja trama que había brotado en su garaje.
Y concluye que:
Del amor sacro ya se ocupa el ministro Fernández Díaz desde su monasterio. Otorgar a la Virgen del Amor la medalla del mérito policial es una forma de desacralizar el amor sacro, una Virgen gendarme que vigila y reprime el delito y tantas otras Vírgenes revestidas de capitanas generalas de todos los ejércitos.