Este 29 de septiembre de 2014, escribe Graciano Palomo en El Plural una columna titulada ‘Cataluña: todo demasiado tarde’ en la que arranca diciendo:
Hemos visto lo que la gente de mi generación -la de la Transición- jamás pudimos creer que sucediera. Pero lo es. Un dirigente del gobierno autónomo catalán, de derechas inequívoca, rodeado de detritus, llamado Artur Mas, ha firmado un decreto que supone un desafío en toda la regla a la legalidad constitucional española y a más de 600 años de vida en común.
Añade que:
Si muchos observadores entendieron que tras el rotundo NO de los escoceses a su independencia del resto del Reino Unido los dirigentes políticos catalanes replegarían velas pues se han equivocado.
Y concluye que:
El Estado, desde los inicios mismos de Adolfo Suárez, hizo caso omiso de los ataques que recibía allí y seis lustros después se puede ver los resultados.